Martha Gutiérrez, colaboradora: La semana pasada presenciamos una vez más una abierta confrontación entre los actuales dirigentes del PRD y su excandidato a la Presidencia, los mismos que hoy pretenden obstruir la reforma energética que México necesita. Mientras tanto, en la Cámara de Diputados inició la discusión de la ley de ingresos sobre hidrocarburos, pieza medular para la transformación del sector energético y particularmente de Pemex. Esta ley definirá los nuevos contratos que podrán celebrarse para atraer inversiones y nuevas tecnologías, manteniendo en todos los casos la propiedad de la nación sobre sus hidrocarburos. Con estas nuevas formas de inversión bajarán los costos de producción y por lo tanto se incrementará la renta petrolera. Los contratos se otorgarán mediante licitaciones públicas transmitidas en vivo a través de medios electrónicos. Estarán sujetos a la máxima transparencia para que los mexicanos sepamos cuánto se produce, cuánto se paga al contratista y cuánto recibe el Estado y no estarán sujetas a secretos fiscales. Pemex se convertirá entonces en una empresa productiva del Estado y se colocará la ruta efectiva de la autonomía financiera, pues, entre otras cosas, los impuestos que pagará disminuirán de 79 a menos del 65 por ciento, disponiendo así de más recursos para invertir y poder dar mantenimiento a sus instalaciones. Por otra parte, tal como lo expresó el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en la Cumbre Mundial de Legisladores, celebrada en días pasados en el Congreso de la Unión, las reformas estructurales emprendidas por México buscan dinamitar la economía en armonía con el desarrollo sustentable. Acorde con ello, la reforma energética promueve el desarrollo económico con fuentes de energía más limpia y moderna para hacer frente a los riesgos que impone el cambio climático. De no emprender estas acciones por la vía del diálogo y de la buena política, estaríamos condenados y seríamos responsables de seguir viendo el deterioro de Pemex, de gran parte de nuestra economía y de nuestro medio ambiente. Las nuevas formas de asociación y producción planteadas por la reforma energética protegen la propiedad de la nación, fortalecen a Pemex y sobre todo le abren a nuestro país la oportunidad para generar mayores ingresos. Por hoy es todo, nos escuchamos la próxima semana y los invito a seguirme en www.marthagutierrez.com.mx. Duración 2´56´´, ys/m. |