En medio de una serie de obras que iniciaron a finales del 2013 y que a la fecha no han podido concluir, en la Cámara de Diputados también quedará pendiente el proyecto de remodelar el “frontispicio” del recinto, es decir, su fachada principal y construir un corredor que uniera el Palacio Legislativo con el Zócalo capitalino. La iniciativa promovida por el líder parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manlio Fabio Beltrones, tendría un costo de 600 millones de pesos, y para iniciarla, se pagaron 18 millones 560 mil pesos por el proyecto ejecutivo. La empresa “Ingeniería, y Proyectos de Santo Domingo, SA de CV”, fue la que por adjudicación directa, obtuvo el contrato para culminar la obra. Sin embargo, por falta de tiempo y condiciones el corredor San Lázaro-Zócalo no se logrará en la LXII Legislatura, pues la empresa seleccionada para desarrollarlo debía entregar el proyecto ejecutivo desde el pasado mes de mayo, pero pidió una prórroga hasta el mes de septiembre, de modo que los diputados pagaron, pero no obtuvieron a cambio el plan de ejecución. Al respecto, el presidente de la Junta de Coordinación Política de San Lázaro, Silvano Aureoles, consideró que los recursos públicos no deben emplearse en “obras de relumbrón”. Al descartar que en lo que resta de la presente Legislatura pueda lograrse la obra que, sería la más costosa y significativa en los últimos años en la Cámara, Aureoles Conejo señaló que si dicho plan no se realizaba en total coordinación con el Gobierno del Distrito Federal y con la intención de rescatar las zonas aledañas al corredor peatonal con el que se pretendía conectar el Palacio Nacional con la Cámara de Diputados, no funcionaría. El también líder parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD), agregó que la Cámara tiene necesidades más urgentes que construir un paso peatonal de San Lázaro a la Plaza de la Constitución, como adecuar el servicio del agua, terminar de ajustar la red eléctrica y terminar de sustituir los elevadores que están fuera de servicio por reparación. Desde el pasado 19 de diciembre de 2013, el Comité de Administración de la Cámara dio su autorización para erogar los 600 millones de pesos que costaría el corredor San Lázaro-Zócalo. En el acuerdo correspondiente, se fijó el mes de mayo como fecha límite para que los constructores entregaran el proyecto ejecutivo; sin embargo, mes y medio después no han cumplido e incluso, solicitaron una prórroga para septiembre. Consultados al respecto, legisladores federales señalaron que el gasto de 18 millones y medio de pesos en un proyecto ejecutivo inacabado y que no podrá realizarse en esta Legislatura, sino hasta la siguiente, en caso de que los nuevos congresistas quieran retomarlo, no es un desperdicio, sino una inversión. ys/m. |