En el marco de la discusión de las leyes secundarias en materia energética, diputadas y diputados federales del partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) en la Cámara de Diputados, advirtieron que pese a no contar con los votos necesarios en el Congreso de la Unión para impedir la aprobación de los ordenamientos, tampoco “tirarán la toalla” ni cederán en la defensa de la soberanía energética del país.

La diputada perredista Martha Lucía Mícher señaló que pese a la insistencia del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, de apostar más que al debate en el Congreso, a la consulta popular, los legisladores de izquierda no permitirán que los derroten en el Senado ni en San Lázaro.

“Yo respeto mucho, estimo, valoro y reconozco al ingeniero Cárdenas pero mi trabajo no ha terminado. Por mi votaron 96 mil personas para defender a la nación, por la diputada igual, por el diputado igual. Aquí no estamos para tirar la toalla y rendirnos”, dijo Mícher Camarena, en referencia a sus compañeros en el PRD, el Partido del Trabajo (PT) y el MC.

Por su parte, el vicecoordinador del MC, Ricardo Mejía, aclaró que los legisladores no revelarán sus estrategias de resistencia pacífica durante el debate y la votación, pero darán la batalla y apelarán a todas las instancias legales posibles.

Mejía Berdeja señaló que se podrían imponer amparos y llevar el tema a instancias internacionales.

En la víspera, el secretario general del Sol Azteca y diputado federal, Alejandro Sánchez Camacho habría advertido que las fuerzas de izquierda están en “alerta máxima” y no se descartaba desde la presentación de pancartas y carteles, hasta la toma de Tribuna o el bloqueo al salón de sesiones.

Los congresistas de izquierda coincidieron en señalar que la reforma energética y sus leyes secundarias, son un “atraco a la nación” y serán “el más grande despojo al país”.

Al destacar que hay temas particularmente preocupantes, como la ocupación de la tierra, el régimen fiscal de PEMEX y su inminente quiebra, puntualizó que en el asunto de la propiedad, se pretende hacer creer a los productores, propietarios y miembros de comunidades indígenas que no se expropiarán sus bienes, solo porque no se utilizará esa palabra, sino el eufemismo de la “ocupación temporal”.

“Están legitimando un despojo no solamente a la propiedad social y comunal sino también a la propiedad privada y esto puede dar motivo a levantamientos sociales donde lo realicen, porque lo hacen en una situación totalmente desventajosa para el titular de la propiedad y en este sentido, el gobierno cree que cambiando la palabra expropiación por ocupación está cambiando el fondo de los temas”, sentenció.

“Las estrategias nos las vamos a reservar porque no queremos alertarlos pero sí decir que éstos son muy cínicos. Así como sesionaron en el Centro de Banamex pueden buscar sesionar en cualquier lado con tal de concretar esta reforma y nosotros sabemos que va a ser una lucha prolongada, porque aun aprobándola, vamos a promover todos los recursos legales y políticos para echarla abajo”, refrendó Mejía Berdeja.

Enfatizó que la izquierda cerrará filas para dar la batalla, porque no “arriarán banderas ni se darán por vencidos”, ya que después de la aprobación, persisten recursos legales como los amparos, acciones de inconstitucionalidad, controversias constitucionales que podrán promover los municipios e incluso, la justicia internacional donde se defenderá el patrimonio nacional. Duración 00’’, nbsg/m.