El alto costo de las tarifas eléctricas para las familias mexicanas es un freno para el desarrollo, al pagar incluso el doble de lo que se consume en Estados Unidos, afirmó la diputada Irazema González Martínez Olivares.

El precio promedio en pesos que pagaron los comercios en México en 2013 por kilowatt-hora fue de 2.95 pesos, mientras en Estados Unidos gastaron 1.28 pesos en el mismo periodo por el mismo kilowatt-hora de energía eléctrica, refirió.

Indicó que esa diferencia afecta la calidad de vida de los mexicanos, a través de los precios de productos y la capacidad de las empresas para crear trabajos bien remunerados y, por supuesto, “a través de la porción de nuestros ingresos que tenemos que gastar en el recibo de luz”.

“Por eso, bajar las tarifas eléctricas es uno de los objetivos principales de la reforma eléctrica y la experiencia internacional muestra que las tarifas más bajas sí se pueden lograr”, expuso la integrante de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados.

Refirió que cuando Argentina reformó su sector eléctrico en los años 90, la tarifa bajó 29 por ciento en promedio; en Colombia, 10 por ciento; en España, 32 por ciento; en Australia de 6 a 17 por ciento para los diferentes tipos de usuarios, mientras en el Reino Unido, disminuyó de 8 a 23 por ciento.

La legisladora del Partido Revolucionario Institucional (PRI) señaló que en los últimos tres años se han aplazado 10 plantas de generación con más de seis mil megawatts de capacidad debido al proceso presupuestario.

Esas demoras explican, porqué se sigue usando el combustóleo en México, “además de que actualmente, sólo el cinco por ciento de la energía en el Sistema Eléctrico Nacional se vende en esquemas de autoabastecimiento, debido a altos costos de transacción y riesgos comerciales”, expuso.

Por ello, destacó, la creación de un Mercado Eléctrico es indispensable para fomentar la inversión en generación para reducir los costos de la electricidad, al permitir que todos los generadores puedan vender su producción a un precio competitivo.

Además dicho mercado incluirá subastas de energía a largo plazo, “en las que la CFE celebrará sus contratos para el Suministro Básico y así, todos los generadores tendrán la oportunidad de suministrar al bloque más importante de usuarios en el país, siempre y cuando ofrezcan precios competitivos”, agregó.

En ese sentido, la legisladora priista indicó que la iniciativa de Ley de la Industria Eléctrica establece que el mercado eléctrico mayorista se basará en los costos de producción.

“Lo que quiere decir que la CFE y los demás generadores tendrán la obligación de ofertar su energía al costo y así asegurar que las eficiencias del mercado resulten en precios menores para los usuarios, y no en rentas excesivas para las empresas”, detalló.

González Martínez insistió en que actualmente esta empresa pierde alrededor de 15 por ciento de la energía que genera, “el doble que los promedios de los demás países industrializados”.

Con la Reforma Energética, aseveró, se reducirían esas pérdidas, es decir, “estaríamos ahorrando el 10 por ciento de la energía generada, el 10 por ciento de la contaminación y el 10 por ciento de los costos de generación y su impacto en las tarifas eléctricas”. /gh/m