En defensa de la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, el subsecretario de Gestión para la Protección Ambiental de la SecretarÃa de Medio Ambiente (SEMARNAT), Rafael Pacchiano Alemán, aseguró que dicho proyecto será “lÃder mundial†en materia de rehabilitación ambiental e incluso, será la terminal “más verde del mundoâ€. Al acudir a la Cámara de Diputados, a participar en el foro legislativo “Concientización de un Medio Ambiente Sostenibleâ€, el funcionario federal dijo que con la obra, se reforestarán 3 mil hectáreas, equivalentes a cuatro veces el bosque de Chapultepec. Afirmó que la construcción es completamente viable e incluso, el proyecto hÃdrico lejos de terminar de secar la zona de Texcoco sobre la que se construirá, permitirá crear nuevos cuerpos de agua. Informó que los 180 kilómetros de drenaje de aguas negras a cielo abierto que recorren la zona, serán entubados para evitar inundaciones con ese tipo de materiales en el oriente del Valle de México. En ese tenor, expuso que se pretende poner en marcha 24 plantas de tratamiento de aguas negras, de las cuales 21 ya están en funcionamiento pero no a toda su capacidad, de modo que se instalarán 3 más. Aunado a ello, se crearán rellenos sanitarios donde hoy se ubican tiraderos clandestinos, esto, con el fin de utilizar el gas metano que ahà se genere, abundó. Ante legisladores, representantes del sector privado y asociaciones civiles, el funcionario insistió en que el proyecto anunciado por la Presidencia de la República tiene distintas virtudes, como remediar la “degradación ambiental†en el oriente de la capital e impulsar el uso de tecnologÃas renovables. Añadió que la obra pretende contar con la certificación “Leed Platinoâ€, que cataloga como “amigables con el medio ambienteâ€, a las construcciones que la obtienen. Asimismo, buscará compensar todas las emisiones contaminantes que genere, con el uso de “energÃas verdesâ€, entre las que figuran el aprovechamiento del gas metano que emite el Bordo Poniente y la energÃa solar. Insistió en rechazar que las aves migratorias que habitan la zona se vean afectadas, pues en lugar de eliminar los “espejos de agua†existentes, éstos ocuparán no solo mil 700 hectáreas, sino 2 mil 700 hectáreas. No obstante, puntualizó que con ayuda de especialistas y cientÃficos, las especies que perviven en el área, serán trasladadas a otras regiones. ys/m. |