En el país 53.3 millones de habitantes están en situación de pobreza, de los cuales 27.4 millones tienen carencia alimentaria, lo cual debe prender los focos rojos, alertó Silvano Aureoles Conejo, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.

Al inaugurar la conferencia “Alimentación Saludable y Escolar”, señaló que de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, más de 25 millones de mexicanos, sobre todo población vulnerable, “no tiene ni siquiera para comer, no tiene posibilidades de una alimentación en condiciones saludables”.

Consideró “una verdadera desgracia para el país, que tengamos casi 50 por ciento de nuestra población en condición de pobreza, pero todavía más grave aún, que la mitad de esa población esté en pobreza extrema”.

Indicó que “la alimentación en condiciones precarias, conlleva invariablemente a un problema más severo, que es el de la salud. Toda esa situación repercute, en consecuencia, en una alta densidad de enfermedades muy difíciles de curar, que hoy representan ocho de cada 10 fallecimientos en el país”.

Durante su intervención, consideró que las cifras son un foco rojo, porque el principal problema que tendrá México en el corto plazo será la incapacidad para atender la demanda en materia de salud, para las enfermedades crónico-degenerativas.

Comentó que “no hay razón en el país para tener este problema alimentario, en virtud de que tenemos las mejores condiciones para la producción de alimentos, para ser una nación, a lo mejor no autosuficiente, pero sí garantizar la seguridad alimentaria”.

Aleida Alavez Ruiz, vicepresidenta de la Mesa Directiva, comentó que es necesario crear un marco jurídico para rescatar y garantizar la soberanía alimentaria en el país y, además, promover la sana alimentación en el entorno de niñas, niños y adolescentes a través de un diagnóstico constructivo.

La legisladora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) consideró urgente implementar la Ley General del Derecho a la Alimentación Adecuada.

Explicó que los malos hábitos alimenticios, así como la transformación de valores culturales en ese rubro, derivaron en cambios en el patrón de enfermedades, sobre todo en la población infantil.

“Es responsabilidad del Estado facilitar a los mexicanos el acceso a una alimentación nutritiva, suficiente y saludable, y ese derecho no puede sólo verse como una redacción más en la Constitución, ya que implica un enfoque integral que va desde la producción, distribución y comercialización de alimentos, así como la educación en ese mismo tema”, dijo.

La presidenta de la Comisión Especial de Asuntos Alimentarios, Gloria Bautista Cuevas, comentó que el tema de la alimentación se debe observar desde distintos lentes.

De ese modo, aseguró, los legisladores crearán políticas públicas que coadyuven a mejorar el entorno de niñas, niños y adolescentes en ese rubro.

Insistió que México carece de un marco jurídico apropiado para atender el precepto constitucional de asegurar la alimentación.

La perredista destacó que el tema es de vital importancia para el desarrollo del país, por lo que no debe estar sujeto a los vaivenes de la economía.

No sólo se trata de alimentación, advirtió, sino de un tema que impacta la salud pública, pues la mala alimentación se refleja en enfermedades como diabetes, insuficiencia renal, ceguera, entre otras, que al año causan 50 mil muertes en el país. agb/m