En la Cámara de Diputados, el Pleno aprobó con una votación de mayoría calificada de 372 a favor y 3 en contra, la reforma presentada por el Ejecutivo Federal y que se complementó con propuestas de distintas fracciones parlamentarias, a fin de desindexar el salario mínimo de cobros, multas e incluso de la definición de prerrogativas de los partidos, como un primer paso para impulsar un aumento real al pago a los trabajadores. Al dar detalles del proyecto, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Julio César Moreno, indicó que los cambios tienen como fin crear una “unidad de medida y actualización” que sustituya al salario; así como facultar al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), para que actualice dicha unidad. De ese modo, explicó, el salario dejará de ser un factor de multiplicación para determinar partidas de las fuerzas políticas, multas, pagos, créditos y demás cobros. Con la medida, señaló el legislador del Sol Azteca, se abre el camino para que a corto plazo avance el aumento del mínimo, bajo criterios distintos a los que hoy aplican. Los ajustes a los artículos 26, 41 y 123 de la Constitución, contempla que la Unidad de Medida y Actualización (UMA), será definida por el INEGI, que deberá aplicar como criterio base la inflación y el Índice Nacional de Precios al Consumidor. Con ello, el salario mínimo no volverá a ser utilizado como índice, base, medida o referencia para pagos, cobros, multas y ese tipo de elementos de tipo administrativo. El valor inicial de la Unidad de Medida será equivalente al salario mínimo vigente para el área geográfica A o B. Sus valores mensuales y anuales tomarán como base el valor inicial diario, multiplicado ya sea por 30.4 o bien, por 12, respectivamente. La normatividad indica que las autoridades federales, estatales, municipales y del Distrito Federal, tendrán un año para ajustar sus leyes a fin de eliminar toda referencia al salario mínimo como unidad de cuenta y sustituirlo por la Unidad de Medida. Agrega que en el caso de créditos a la vivienda del trabajador, se evitará que suban más allá de la inflación, esto, para proteger el ingreso y el patrimonio de los trabajadores. En el análisis del dictamen, legisladores de todos los partidos coincidieron en que la pérdida de poder adquisitivo del salario mínimo es alarmante, pues en los últimos 30 años ha caído en más del 70 por ciento. En su intervención, el coordinador parlamentario del Sol Azteca calificó como crucial “liberar” la definición del salario mínimo, porque no habrá más pretexto para revisar un alza real en las percepciones mínimas, lo que beneficiará a más de 7 millones de trabajadores que reciben al día “un mísero” salario mínimo de poco más de 60 pesos. A su vez, la diputada del Partido Acción Nacional (PAN), Beatriz Zavala, planteó que la reforma es necesaria, pero se queda corta, porque no garantiza el aumento al mínimo. Pidió cambiar los mecanismos por los cuales se definen el mínimo en el marco de la Comisión Nacional en la materia, de lo contrario, “vamos a seguir igual y el salario mínimo no va a dar ni siquiera para satisfacer los alimentos necesarios del trabajador y su familia”. ys/m. |