El presidente de la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Conejo, señaló que confía en que la ruta de diálogo y consensos continúe en este órgano legislativo para que avancen las reformas pendientes.

En un comunicado, el diputado federal perredista afirmó que "México está urgido de desarrollo y resultados, si bien la Cámara de Diputados ha llevado a cabo un trabajo intenso, es preciso que los demás entes de gobierno hagan su tarea y cristalicen las reformas en resultados tangibles para la gente".

Dijo que no se deben escatimar esfuerzos para que en este periodo pueda aprobarse la reforma política del Distrito Federal, así como los otros temas pendientes, entre ellos lo que tiene que ver con anticorrupción, salario mínimo y mando único policial.

"Tampoco se trata de legislar al vapor; vamos a hacerlo con mucha responsabilidad y agotar todas las vías de análisis y discusión para darle al país mejores leyes para aplicarlas en lo inmediato", se comprometió el diputado presidente.

El diputado de izquierda también se refirió a que el pasado miércoles 10 de diciembre esta Cámara aprobó una reforma constitucional en materia de gobiernos de coalición en las entidades federativas, que presentó él el pasado 4 de septiembre de 2014.

Destacó que el diálogo y los consensos alcanzados para aprobar la reforma constitucional que garantiza en las entidades federativas del país poder conformar gobiernos de coalición y que exista una amplia representación de la ciudadanía en la toma de decisiones.

Aureoles Conejo subrayó que el propósito de esta iniciativa no es reducir las atribuciones del Poder Ejecutivo sino de diseñar un esquema donde haya una gobernabilidad democrática más fluida, un respaldo legislativo amplio.

Además, para que el Poder Legislativo sea a su vez un contrapeso y un órgano de control más fuerte, para obligar al mismo Ejecutivo a observar estrictamente sus facultades y a una rendición de cuentas más seria y más responsable.

El legislador michoacano dijo que esta nueva herramienta permitirá a los mexicanos tener autoridades que los representen, independientemente del personaje o partido por el cual hayan votado.

Recalcó que hoy en día los gobiernos de minorías están condenados a la ineficacia, la debilidad institucional y con ello se han generado vacíos que lamentablemente son ocupados por los poderes fácticos, propiciando el fracaso del Estado.

Argumentó que el ejercicio unipersonal del poder público, no corresponde ya con el mosaico ideológico y multicultural del país.

"La fragmentación de posturas sólo abona a la dispersión de recursos y a las políticas públicas erráticas desenfocan las verdaderas prioridades", dijo.

Agregó que por ello, "más vale tener gobiernos compartidos, que tener gobiernos divididos y débiles. Es tiempo de una reflexión profunda; de alzar la mira y ubicar el momento en que vivimos, estar a la altura de las circunstancias de la responsabilidad que nos toca y de ofrecerle al pueblo de México las soluciones que hoy demanda".

Añadió que "es signo de las democracias maduras, el principio de la inclusión, por el cual las minorías no solo deben tener voz y representación, sino también la posibilidad de asumir la responsabilidad en la toma de las decisiones y la conducción del gobierno".