El coordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya, advirtió que México debe ya dejar de ser un país de escándalos y convertirse en una nación donde impere el Estado de Derecho. "Este es el momento de dejar constancia de nuestro compromiso; tenemos la oportunidad histórica de darle a nuestro país un instrumento jurídico eficaz para combatir el más grave de nuestros males: México no aguanta más escándalos de corrupción e impunidad", puntualizó. El líder parlamentario del PAN subrayó que en las últimas semanas han trascendido escándalos relacionados con el mal uso de recursos públicos y la presunción de graves faltas por conflictos de interés en funcionarios del más alto nivel del gobierno, lo que ha colocado al país en circunstancias que dañan su imagen y, por lo tanto, frenan su desarrollo. Sostuvo, en ese sentido, que el motor que falta para terminar con la corrupción es la construcción de un sistema legal con mecanismos de sanción eficaces y órganos independientes y autónomos. Remarcó que un sistema integral contra la corrupción, como el propuesto por el PAN, no admite simulaciones legales ni transformaciones a medias: "se requiere un cambio profundo y un compromiso serio de las fuerzas políticas, si realmente queremos responderle a la sociedad mexicana, que está cansada de escándalos". En un comunicado, Anaya indicó que, si en realidad existe el ánimo de avanzar en un nuevo sistema que sancione de manera ejemplar a quienes cometen actos de corrupción, las fuerzas políticas representadas en el Congreso deben dar muestra de ello con la aprobación de un Sistema Nacional Anticorrupción integral, autónomo y robusto. "Espero que en los debates que se darán durante los siguientes días, a partir de la publicación de la ruta crítica, se expongan todos los argumentos necesarios para integrar un esquema sólido y eficaz, para sancionar a quienes se atreven a meter las manos en las arcas públicas y a quienes ceden a sus intereses personales, antes que cuidar y vigilar la correcta aplicación del dinero de los mexicanos. La corrupción es un lastre del que nos tenemos que deshacer”, dijo. El legislador queretano señaló que la reforma constitucional en la materia representa el primer paso, pero admitió que limpiar a México de corrupción tomará una generación entera: combatir la corrupción es, de hecho, la tarea central de mi generación. |