En el marco de la polémica generada por el proyecto de Ley General de Aguas, aprobado en días pasados en comisiones de la Cámara de Diputados, legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN) entraron en contradicción. En primera instancia, el presidente de la Comisión de Agua Potable y diputado del PRI, Kamel Athié, aseguró que no le corresponde a él ni al presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos, el perredista Gerardo Gaudiano, solicitar que el dictamen regrese a las instancias dictaminadoras, sino a la Junta de Coordinación Política. “Bueno, el proceso lo tiene que definir la Junta de Coordinación Política, ellos son quienes tienen que darnos las pautas para continuar con esta ley que está como iniciativa, que en este impasse estamos revisando algunas cuestiones para poder mejorarla todavía más”, apuntó. El diputado Athié Flores insistió en deslindarse del turno al dictamen, al indicar que no puede caer en un juego de “ping pong” con los coordinadores parlamentarios. Lo anterior, ante la insistencia del diputado Ricardo Anaya, en cuanto a que los presidentes de comisiones son quienes deben solicitar el retorno del dictamen; y la consideración de los presidentes, de que esa responsabilidad toca a los líderes parlamentarios. “Mire, yo soy un diputado raso que me hicieron presidente de la Comisión de Agua Potable, y hay dos órganos de gobierno aquí, que son la Junta de Coordinación Política y la Mesa Directiva de la Cámara. Entonces yo no puedo jugar ping-pong con ellos, me apego a lo que ellos me digan, ¿no?”, respondió. En respuesta, el coordinador del albiazul aclaró que por reglamento, los presidentes de comisiones son los encargados de pedir la devolución de cualquier dictamen, a fin de hacer correcciones. “No, por supuesto que no. El artículo 80 numeral 2 del Reglamento de la Cámara de Diputados, es clarísimo. Para que un dictamen sea devuelto a comisión, lo deben solicitar las Juntas Directivas de las comisiones que dictaminaron, en este caso son estas dos juntas directivas las que tendrían que solicitar que el dictamen sea devuelto a las comisiones para que entonces ocurra lo que todos creemos es conveniente y se escuche a todas las voces, a los académicos, a los especialistas”, dijo. El líder de los diputados del PAN insistió en pedir que nadie se apresure con la aprobación de una norma que aún genera dudas sobre posibles elementos privatizadores. “Y cuando se hayan disipado todas las dudas, cuando se hayan incorporado las correcciones, entonces sí pueda ser nuevamente presentado el dictamen a través de Mesa Directiva al Pleno de la Cámara de Diputados”, agregó. Mientras los congresistas deciden qué hacer con la normatividad, ésta se encuentra varada en la Mesa Directiva de la Cámara. En tanto, las comisiones dictaminadoras tampoco han cumplido con la instrucción de la Junta de Coordinación, al menos de manera pública, de convocar a foros o audiencias con expertos, científicos, académicos y representantes de la sociedad civil que han expresado su rechazo al ordenamiento. ys/m. |