El diputado federal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Alejandro Sánchez, reconoció que la jornada electoral del 7 de junio fue una “catástrofe” para ese instituto político.

Sánchez Camacho advirtió que si su partido no corrige el rumbo y no cambia la estrategia de la dirigencia de relegar a las minorías y pactar con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y con el Partido Acción Nacional (PAN), lo sucedido este domingo es la antesala de lo que ocurrirá en el 2018 con la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal.

El presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales de San Lázaro, señaló que tal derrota también representa una oportunidad que solo durará 3 años, para recomponer la institución y hacer los cambios necesarios.

“Tenemos en el resultado en el Distrito Federal una catástrofe electoral para nuestro partido, el PRD. Es la antesala de una derrota para el año 2018 en lo que es la Jefatura de Gobierno”, advirtió.

El legislador dijo que el Sol Azteca debe hacer un alto en el camino, analizar las dolorosas derrotas en Guerrero y la Ciudad de México, y ajustar su dirigencia, empezando por las salidas del actual presidente, Carlos Navarrete y el secretario general, Héctor Bautista.

“Como la política se mide por resultados, los resultados en la ciudad ya son elocuentes para todos, pero también los resultados nacionales deben de analizarse, perdimos Guerrero, es el estado con mayor militancia perredista, hasta ayer y ayer perdimos el estado. De 105 diputados federales vamos a estar a la mitad y con resultados así, lo más oportuno es que la dirigencia nacional del PRD debe evaluar su renuncia, empezando por Carlos Navarrete y su secretario general, Héctor Bautista”, demandó.

El integrante de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), insistió en que no hay mucho tiempo para corregir el método en la toma de decisiones en el partido, dar un giro a la línea política, así como a componer las políticas públicas en el DF y retomar la estrategia de tolerancia interna, si es que quieren conservar el gobierno local.

Enfatizó que la evaluación en la dirigencia nacional es urgente, y Navarrete y Bautista, dijo, no deben “encariñarse con la silla”, sino entender que el descalabro electoral es producto de la incorrecta línea política que adoptó el Sol Azteca, y que lo llevó a cometer errores como firmar el Pacto por México.

A los actuales dirigentes, abundó el congresista, les falta comprender que el método de selección de líderes y candidatos, no puede ser el mayoriteo, porque ese mecanismo es excluyente e intolerante.

Recriminó que los actuales líderes también hayan optado por denostar y alejarse de figuras fundamentales para el partido, como el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, el senador Alejandro Encinas y el propio fundador del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Andrés Manuel López Obrador.

Al aseverar que el perredismo incurrió en una cadena de errores, insistió en que aún tienen 3 años para corregir las actitudes de intolerancia y exclusión; de lo contrario, ese partido se dirige directo a “la barranca y al despeñadero”.

Manifestó que el mecanismo para cambiar la dirigencia, puede ser la renuncia y convocar a una reunión de consejo, pero en las actuales condiciones, donde el mayoriteo se impone en los órganos que toman las decisiones, será difícil que las corrientes dominantes acepten la salida necesaria de Carlos Navarrete y Héctor Bautista. ys/m.