El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, señaló que la inflación general anual del país sigue a la baja, al pasar de 3.51 por ciento en mayo de 2014 a 2.88 por ciento en el quinto mes de 2015, es decir, se ubicó por debajo del objetivo de tres por ciento. Esa reducción se explica porque los precios al consumidor tuvieron un decremento mensual de 0.50 por ciento, principalmente por la caída en el costo de los energéticos y en los precios de productos pecuarios (pollo y huevo), y de las frutas y verduras (jitomate, cebolla, plátanos, limón y frutas y verduras). Fue el más bajo desde junio de 2011, aseveró, sin embargo, la reducción de los precios no fue más profunda debido al aumento en el costo de otros servicios, como son restaurantes y transporte aéreo, que sufragaron 0.031 puntos porcentuales (pp) y la vivienda propia con 0.026 pp. A través del documento “Evolución de la inflación-mayo 2015”, indicó que los riesgos de una inflación al alza se encuentran en una nueva depreciación del tipo de cambio que contamine las expectativas inflacionarias. A ello, se le podría agregar la posibilidad de choques de oferta y que el crecimiento de la actividad económica sea mayor al previsto. Por el contrario, dijo, entre los motivos que podrían propiciar que el nivel de inflación fuera menor están la posibilidad de un menor dinamismo de la actividad económica al previsto y disminuciones adicionales en los precios de los servicios de telecomunicaciones y/o energéticos, así como una apreciación del tipo de cambio. Hizo notar que entre los componentes del Índice Nacional de Precios al Consumidor está el índice subyacente, que mide la tendencia de la inflación en el mediano plazo y refleja los resultados de la política monetaria. Dicho indicador registró un menor crecimiento a tasa anual al ir de 3.0 por ciento en el quinto mes de 2014 a 2.33 por ciento en mayo de 2015. Explicó que la disminución obedece al menor incremento en el precio de los alimentos procesados, la vivienda, la educación y otros servicios, lo que fue contrarrestado por la mayor dinámica en el precio de las mercancías no alimenticias. La parte no subyacente, precisó, que tiende a reflejar perturbaciones que no necesariamente son indicativas de la trayectoria de mediano plazo de la inflación o de la postura de la política monetaria, se redujo al pasar de 5.19 por ciento en mayo de 2014 a 4.64 por ciento en el mismo mes de 2015. Esto se explica por el menor incremento en el costo de los energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno, lo que fue contrarrestado por el alza al precio de los productos pecuarios y las frutas y verduras, aseveró el organismo. Indicó que en mayo la mayor parte de la inflación provino de su componente subyacente dado que contribuyó con 1.78 pp (61.93 por ciento de la general), en tanto que la no subyacente aportó 1.10 pp (38.07 por ciento). Conforme a las encuestas del sector privado se anticipa que la inflación se ubique por debajo del objetivo inflacionario y se sitúe dentro del intervalo de variabilidad. Además, agregó, se prevé que la inflación general anual se establezca en 2.96 por ciento al cierre de 2015 y que, posteriormente, se eleve a 3.40 por ciento para finales de 2016. O sea, si bien se espera que la inflación se ubique cerca del objetivo en 2015, se anticipa que repunte en 2016. moj/m |