La Diputada Joaquina Navarrete Contreras propuso una adición al Código Penal Federal para tutelar la integridad física de las personas y no sólo el patrimonio en el caso de robo de teléfonos celulares. La legisladora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) presentó ante la Comisión Permanente la iniciativa de ley que reforma el Artículo 376 ter de dicho código, la cual fue turnada a la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados. En su propuesta prevé que “cuando una persona se apodere de un teléfono celular con violencia, la pena será de dos a cinco años de prisión y de 500 a mil días multa, sin menoscabo de las penas aplicables a los otros delitos que cometa”. La misma pena se aplicará a quienes trafiquen con estos teléfonos, y cuando “sea usado para la comisión de otro u otros delitos, la pena prevista para éste o estos, se aumentará en una cuarta parte”. La iniciativa establece de cuatro a siete años de prisión y de mil a dos mil días de multa en caso de que se duplique, altere, reprograme o se modifique el número de identidad de equipo móvil internacional (IMEI) o cualquier otro código de identificación de dichos aparatos. “Los demás robos de teléfonos celulares no previstos en los anteriores párrafos, se castigarán conforme a las disposiciones contenidas en el presente código”. Navarrete Contreras subrayó que el robo de teléfonos celulares no significa sólo una pérdida patrimonial, porque pone en riesgo la información personal, familiar y laboral que contiene, la cual es usada para la comisión de otros ilícitos como extorsión o robo de identidad. Refirió que de acuerdo con la Asociación Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), los celulares “representan el primer artículo más hurtado en el país y una de las principales herramientas empleadas por la delincuencia” Según cifras de 2013, de las más de nueve millones 700 mil denuncias por robo a transeúntes, 57 por ciento es relativo al robo de celular, lo que se traduce en un daño patrimonial de alrededor de seis mil millones de pesos anuales, sin menoscabo de los hurtos que permanecen en el anonimato. Además, muchos de estos aparatos son usados para cometer extorsión o secuestros, entre otros delitos, según Anatel, el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de la Ciudad de México y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)./arm/m |