El diputado Francisco Grajales Palacios presentó una iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo para que quienes integran el sector ferrocarrilero tengan mejores condiciones laborales. El secretario de la Comisión de Trabajo y Previsión Social resaltó que los 18 mil empleados que prestan sus servicios en este sector, enfrentan circunstancias preocupantes al permanecer entre 16 y 20 horas consecutivas en promedio por jornada laboral, a pesar de que hoy en dÃa el ferrocarril en el paÃs es más moderno y competitivo. Insistió en que enfrentan jornadas laborales inhumanas, excesivas, prolongadas y fuera de la ley, “Conductores, jefes de tren, maquinistas y garroteros son sometidos a más de 30 horas consecutivas de trabajo con periodos de descanso alternos de 8 horas o menosâ€. “Es importante atender las carencias de estos trabajadores del sector ferrocarrilero que tiene una gran importancia para la seguridad nacional, asà como para el desarrollo económico del paÃsâ€, dijo. Ante esta situación, dio a conocer, que presentó una iniciativa para reformar la Ley Federal del Trabajo, en sus artÃculos 248 y 252, a fin de que la jornada laboral de los trenistas de camino no dure más de 12 horas por viaje y que el tiempo mÃnimo de descanso entre trayectos sea de al menos 12 horas. Indicó que la propuesta establece que los patrones estarán obligados a facilitar a los trabajadores trenistas alojamiento higiénico y confortable, tanto a bordo como en las terminales, subterminales, estaciones o escapes; proporcionarán alimentación suficiente y saludable, o en su caso las facilidades para que puedan comer, cuando menos cada cuatro horas. También recordó que los trenistas permanecen sentados por periodos prolongados durante su recorrido, sin contar con un lugar y horario para tomar sus alimentos; además, al finalizar el viaje, en la mayorÃa de los casos, deben trasladarse por sus propios medios al lugar donde pernoctarán. Esto, agregó, los expone a un desgaste reiterado, además de poner en riesgo la carga y los intereses económicos de las empresas. Mencionó que la base trabajadora ha manifestado la necesidad inmediata de que se otorguen garantÃas básicas y se cumplan los acuerdos históricos referentes a los derechos laborales inalienables, asà como las prestaciones contempladas en la ley. De acuerdo con diversos estudios, externo, prolongar el trabajo por más de 8 horas provoca diversas afectaciones a la salud, disminuye la calidad de empeño y potencializa el riesgo de padecer depresión; por el contrario, las jornadas más cortas han registrado niveles elevados de producción. Según investigaciones de la Universidad de Georgia, dijo, laborar en ambientes estresantes disminuye la calidad del sueño y la falta de éste provoca daños cognitivos y cerebrales, además de elevar el riesgo de males cardÃacos, hipertensión y diabetes. El legislador priista, señaló que la Carta Magna, artÃculo 123, indica que la duración máxima de la jornada laboral será de ocho horas, siendo la nocturna de máximo siete, quedando prohibidas aquellas que sean insalubres y peligrosas. Asimismo, establece que por cada seis dÃas de trabajo deberá disfrutar el operario cuando menos de un dÃa de descanso. En tanto, abundó, la Ley Federal del Trabajo establece que cuando por circunstancias extraordinarias deban aumentarse las horas de jornada, se abonará como salario por el tiempo excedente un 100 por ciento más de lo fijado para las horas normales y en ningún caso el trabajo extraordinario podrá exceder tres horas diarias, ni de tres veces consecutivas. Respecto a higiene y seguridad, aclaró, que la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario, artÃculo 38, indica la obligación por parte de los concesionarios ferrocarrileros de contar con el equipo adecuado para el tipo de servicio que presten, asà como el personal capacitado para manejarlo, además de proporcionar condiciones de seguridad, eficiencia, rapidez y funcionalidad. Hizo notar que en México se encuentran vigentes 41 normas oficiales en materia de seguridad y salud en el trabajo, agrupadas en categorÃas y su aplicación es obligatoria en todo el territorio nacional. Recordó que en 1995 el gobierno federal dio inicio al proceso de privatización de Ferrocarriles Nacionales de México, mediante concesión a particulares para el uso y explotación de la red ferroviaria nacional, conservando el dominio sobre la infraestructura. Para 1997, añadió, Ferrocarriles Nacionales de México suspendió el servicio ferroviario de pasajeros, quedando limitado a un par de lÃneas de trenes turÃsticos, y en 2008, se inauguró la primera lÃnea del Ferrocarril Suburbano del Valle de México. Tras la expedición de la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario, subrayó, fueron otorgados a la iniciativa privada concesiones y permisos para la operación y manejo de las lÃneas férreas a las compañÃas Kansas City Southern de México (KCSM), Grupo Ferroviario Mexicano, Ferrosur. Asà como a la LÃnea Coahuila-Durango, CompañÃa de Ferrocarriles Chiapas-Mayab, Ferrocarril y Terminal del Valle de México, y Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec. |