Diputados federales del PRD propondrán que se integre un Registro Nacional de Prestamistas para terminar con los abusos que cometen esas personas contra quienes por necesidad recurren a ellas y luego les cobran deudas impagables.

El legislador perredista Ángel II Alanís Pedraza detalló que en la iniciativa con proyecto de decreto que presentará el partido del sol azteca en la Cámara de Diputados se plantearían por ello reformas a los códigos de Comercio, Penal y Civil, así como a la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, entre otras.

Argumentó que hay una firme disposición de su bancada para controlar los abusos de los prestamistas contra miles de familias necesitadas.

“Nos consta que empresas prestan dinero con sólo presentar tu credencial de elector. Pero eso es para engancharte, porque a partir de ese momento viene una serie de abusos, pero abusos que rayan en lo absurdo”, señaló.

Puso como ejemplo que cuando no se paga o no se hace uno de los pagos se genera una multa ilegal que no está pactada.

También dijo que es una irregularidad que “otorguen recibos de pago, algunas empresas los hacen, otras no, de seguros de pago, que se imprimen en un tipo de papel que con el tiempo se borran.

“Podríamos entendernos fácilmente si tomas como referencia lo que has experimentado. Al pedir dinero prestado entre civiles se llama mutuo, ‘contrato de mutuo’, y hay contratos con interés y mutuos simples, en donde no se cobra interés”.

Mencionó que en el caso del prestamista “tu firmas un pagaré, entonces ya no es una operación civil a elección del acreedor, por lo que puede demandarte por la vía civil el complemento del contrato de mutuo o bien por la vía mercantil para exigirte el pago del pagaré que firmaste, e incluso las dos cosas, lo que ya implica un abuso”.

Con ello se incurre en una alteración de los hechos reales, “es decir, simulas una operación civil encubriéndola como mercantil. Son prácticas que ya deben regularse y deben sancionarse además”, indicó.

Alanís Pedraza acusó que en muchos casos los prestamistas piden escrituras, una propiedad en favor de ellos “y te dicen que cuando les pagues te regresa la propiedad”.

Entonces “siempre el deudor queda indefenso en manos de personas, en la mayoría de los casos sin escrúpulos, que sólo reconocen los pagos que ellos quieren y rechazan los que no les conviene”.

Indicó que esa es una de las vertientes que se desea plantear en el siguiente periodo ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados.

Comentó que se carece de estadísticas de cuántos negocios de ese tipo existen en el país. De ahí la urgencia de saber cuántos son y de qué manera se les controlará, además de que los prestamistas no pagan impuestos. edo/m