La defensa del medio ambiente debe sustentarse en un cambio de visión económica y política, consideró el diputado Francisco Javier Pinto Torres.

Por ello, dio a conocer que presentó una iniciativa para incluir en la Ley de la Industria Eléctrica una restricción a las actividades de este sector productivo dentro de las Áreas Naturales Protegidas.

Esta acción, dijo, es debido a que la generación de energía eléctrica conlleva altos riesgos de deterioro ambiental, y la Ley de la Industria Eléctrica no prevé medidas específicas que prevengan daños en estos entornos.

El secretario de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales en a Cámara de Diputados agregó, “se hace necesaria una visión que introduzca las mejores prácticas regulatorias y tecnológicas, a fin de promover el desarrollo económico y social de México, sin dañar la extraordinaria riqueza biológica y ecológica de nuestro país”.

El legislador de Nueva Alianza explicó que la propuesta de reforma a los artículos 2, 42 y 71 de dicha Ley no tiene el propósito de prohibir el desarrollo de la industria eléctrica, sino regular la modalidad de producción y operación de esta actividad económica dentro de las áreas naturales protegidas.

Lo anterior, subrayó, bajo una modalidad específica de Generación Distribuida, a partir de fuentes renovables para fines de Abasto Aislado.

“En Nueva Alianza nos preocupan los impactos negativos que la generación de energía eléctrica pudiera acarrear a nuestro patrimonio natural. Es insoslayable enmendar las omisiones que tiene la ley, corregir sus deficiencias y eliminar los vacíos jurídicos”, externó.

Pinto Torres señaló que México es uno de los 17 países megadiversos, con casi 70 por ciento de diversidad mundial de especies, y ocupa el primer lugar en el mundo respecto a la riqueza de reptiles; el segundo en mamíferos; y el cuarto en anfibios y plantas.

“Todos estos recursos naturales, son elementos estratégicos del desarrollo económico y social de nuestro país, además de constituir nuestro patrimonio nacional”, comentó.

Resaltó que las áreas naturales protegidas representan el dispositivo primordial en la conservación de la biodiversidad, así como de los bienes y servicios ecológicos.

En este sentido, explicó que esta figura de área natural protegida, es un instrumento de política ecológica que prevé la protección jurídica especial a los territorios, acuáticos o terrestres, que cuentan con características bióticas representativas, para salvaguardar o restaurar la biodiversidad en ellos.

“En Nueva Alianza nos preocupa la flexibilización, e incluso omisión, en cuanto a la protección jurídica de este patrimonio natural”, puntualizó. edo/m