La presidenta de la Comisión del Distrito Federal en la Cámara de Diputados, Cecilia Soto González, propuso reformar la Ley Orgánica del Congreso de la Unión, a fin de cambiar el nombre de esa instancia por el de Comisión de la Ciudad de México. Ante el pleno del órgano legislativo, la perredista informó que la iniciativa presentada con ese objetivo está suscrita por todas las fuerzas políticas representadas en la comisión, con excepción de Morena, que se abstuvo. En el documento turnado para su dictaminación a la Comisión de Regímenes, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias se plantea reformar los artículos 39 y 40 de la Ley Orgánica del Congreso General para sustituir la denominación de la comisión ordinaria del Distrito Federal por el de Comisión de Ciudad de México. Soto González expuso que no sólo se requiere cambiar el nombre de esa comisión ordinaria, sino también las funciones y las facultades que desempeña, pues como actualmente se encuentra esa ley orgánica únicamente se otorgan dos facultades a esa instancia. Indicó que con la reforma que proponen esa comisión de la Ciudad de México tendrá derecho a las cuatro facultades que tienen las demás comisiones ordinarias que son informar, resolver, dictaminar y opinar. “Se permitiría que la comisión realice las facultades de dictamen, opinión, resolución e información cuando se trate de asuntos de la ciudad que impliquen atribuciones al Congreso de la Unión”, detalló. La diputada federal enfatizó que los cambios legislativos son fundamentales porque esa instancia dictaminaría las leyes derivadas de la reforma constitucional en materia de reforma política. Recordó que el 20 de enero la Comisión Permanente del Congreso de la Unión declaró reformas y derogaciones a diversas disposiciones de la Constitución en materia de reforma política de la Ciudad de México. En tanto, el 29 de enero el presidente Enrique Peña Nieto promulgó esa reforma constitucional de la Ciudad de México y ordenó su publicación en el Diario Oficial de la Federación. En esa reforma se modifica la denominación de la entidad federativa que pasa a ser de Distrito Federal a “Ciudad de México”. De esa manera se da plena autonomía, más soberanía y asiento de los poderes federales a la Ciudad de México, en su carácter de capital de la República. Además el Congreso de la Unión quedó facultado para expedir leyes que establezcan las bases que planteen la coordinación entre poderes federales y los de la Ciudad de México. De igual forma, con la Ley de Coordinación Metropolitana, entre la federación y sus demarcaciones territoriales, los estados y municipios conurbados y las bases de organización y funcionamiento del Consejo de Desarrollo Metropolitano. edo/m |