El presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano, lamentó el despido de tres mil 360 maestros por no participar en la evaluación docente, pero advirtió que la reforma educativa tiene que seguir su curso y ser aplicada sin excepciones. Sostuvo que ningún servidor público puede negarse a las evaluaciones con el argumento de estar en desacuerdo con ellas. Zambrano convocó a los profesores a participar en los siguientes procesos de evaluación e hizo votos porque el gobierno y el magisterio encuentren fórmulas de diálogo para evitar el despido de maestros. El lÃder parlamentario del PRI en el Palacio de San Lázaro, César Camacho, calificó la reforma educativa como una reforma justa, por incentivar con un aumento de la remuneración a los profesores destacados y sancionar a quienes incumplen sus obligaciones. "Este es un gobierno que tiene reglas claras y a su cumplimiento se atiene; un gobierno pierde autoridad cuando hace anuncios que después no cumple y este es un gobierno que juega con reglas claras, los maestros sabÃan que de no presentarse vendrÃa la consecuencia de la pérdida de su plaza", explicó. El coordinador de los diputados federales del PRD, Francisco MartÃnez Neri, sostuvo, en cambio que la polÃtica educativa del gobierno federal es un fracaso, por la incapacidad de convencer a los profesores de participar en los procesos de evaluación. "El gobierno mexicano, concretamente la SEP, no ha podido consolidar una idea de diálogo con los maestros que no piensan lo mismo, porque son muchÃsimos, sà se puede diferir y a lo mejor el diferir pudiera estar establecido en un número menor de mentores pero son una cantidad enorme y nos los ha podido atraer, es un fracaso esta polÃtica educativa", dijo. /gh/m |