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En México, los animales, en particular aquellos que hacen las veces de mascotas, deberían contar con un estatus jurídico específico que permita hacer valer sus derechos, así como evitar el maltrato, abandono y otras prácticas abusivas, propuso el diputado federal René Cervera. El integrante de la bancada del Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados, propuso reformas al artículo 25 bis del Código Civil Federal, a fin de catalogar a los animales como “personas no humanas”. Al dar ese reconocimiento jurídico a animales y mascotas, éstos podrán contar con derechos legales, en tanto que las obligaciones de ley correrán a cargo de sus respectivos propietarios. Entre otras garantías, la defensa de todo tipo de especies animales que lleguen a ser víctima de tratos crueles, agresiones y abuso, quedarán en manos de asociaciones protectoras de animales, agregó Cervera García. El secretario de la Comisión de la Ciudad de México en San Lázaro, manifestó que en el caso de los animales de compañía y otras especies empleadas como auxiliares en terapias para personas con algún tipo de discapacidad, no podrán ser objeto de embargo, en caso de que los dueños tengan deudas de carácter civil o mercantil. Recalcó que su propuesta también retoma medidas que ya han aplicado a nivel internacional, pero en el caso de México resultarán novedosas, como la posibilidad de que las mascotas puedan heredar los bienes, recursos económicos y materiales que sus propietarios, sean personas físicas o morales, dispongan con el fin de garantizar su manutención y cuidados. Subrayó que el propósito central de su iniciativa es introducir en la legislación mexicana una generación de derechos “no humanos”, sino de los animales y “entes de la naturaleza” que acompañan a las personas y dependen de éstos para subsistir, y viceversa. El legislador recalcó que se trata de una propuesta “noble”, en tanto que reconoce la importancia de los animales en la vida de las personas, ya que brindan bienestar, auxilio a quienes presentan condiciones de salud particulares e incluso, permiten tener “calma de espíritu”. Al expresar que los humanos generalmente no tienen presente de la relevancia de cuidar a los animales y procurar que tengan una vida digna, el legislador capitalino indicó que el tema en cuestión puede ser considerado como “no urgente”, pero es una cuestión de derechos, respeto a los otros y de civilidad. ys/m. |
