El presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano (PRD) urgió al gobierno federal y los estatales a trabajar de manera conjunta con las y los presidentes municipales a fin de proteger y fortalecer su labor. El objetivo, explicó el perredista, es que los alcaldes dejen de ser el “eslabón más débil” de la cadena de mando del país ante la escalada de violencia que se vive y que ha derivado en la muerte de más de una decena de alcaldes, ex alcaldes, regidores y síndicos, en lo que va del año. El legislador planteó la posibilidad de integrar a las distintas organizaciones de municipios, en las acciones que se toman desde la Conago (a través de la Comisión Técnica de Seguridad y Justicia), para encontrar esquemas que coadyuven a fortalecer a los más de 2 mil 400 municipios que conforman al país. Lamentó que al ser el orden de gobierno que tiene el primer contacto con la ciudadanía, es el más lastimado, además de que ya se considera “de alto riesgo” ser presidente municipal en México. Jesús Zambrano refirió que -ante un número estimado de 84 autoridades locales asesinadas en la última década- la Asociación Nacional de Alcaldes anunció su intención de buscar más presupuesto en seguridad hacia el 2017 y que la Secretaría de la Defensa Nacional auxilie a sus policías con armamento nuevo. Zambrano Grijalva planteó que se debe trabajar en el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad, FORTASEG, (subsidio que se otorga a los municipios y, en su caso, a los estados, cuando éstos ejercen la función de seguridad pública), porque “llegan los recursos a los estados, los toman los gobernadores, y no los aterrizan a los municipios. “Se los quedan. Si ya de por sí es débil el eslabón municipal en materia de seguridad, los estamos debilitando todavía más exponiéndolos a la acción de la delincuencia cuando estos recursos no les llegan. El gobierno de la República debiera revisar qué está pasando con eso”, recalcó. Señaló que lo preocupante es que los asesinatos recientes contra alcaldes de Pungarabato, Guerrero, y San Juan Chamula, Chiapas, se dan en un escenario en el que algunos de los hilos de gobernabilidad parecen estar en entredicho o estarse rompiendo en el contexto de las acciones de la CNTE, los reclamos del sector empresarial y la molestia creciente de distintos sectores de la sociedad que se han visto afectados por el conflicto. No nos encontramos ante un Estado fallido, pero sí ante el riesgo de que se pierdan los hilos de gobernabilidad y empiece a generarse la percepción de que es el momento en que todo mundo puede hacer lo que le venga en gana, al cabo que no hay autoridad que se lo impida y le ponga un alto”, destacó. /jpc/m |