Instituciones y órganos de gobierno deben buscar soluciones y canales de cooperación para que los migrantes mexicanos reciban un trato digno, consideró la diputada Gina Cruz Blackledge. La integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores expuso que a pesar de la disminución de mexicanos migrantes al vecino país a partir de 2008, los problemas que enfrentan al ingresar de manera irregular continúan. Ello, desde la violencia que sufren en su trayecto a manos de la delincuencia, violaciones a sus derechos humanos, hasta las leyes antinmigrantes que criminalizan su entrada ilegal. Destacó que este fenómeno es un tema prioritario en la agenda nacional e internacional que exige actualizar la legislación y las políticas públicas para ordenar y regular sus implicaciones sociales, económicas y culturales, a fin de salvaguardar los derechos humanos de la población migrante y evitar que se le criminalice. Al participar en el Seminario “Visión y Perspectivas de la Política Exterior de México”, sostuvo que la protección y asistencia migratoria promueven el respeto a los derechos de las personas, incluyendo el debido proceso de ley. Además, evitar daños y perjuicios a ellas o a sus intereses; vigilar que no se cometan injusticias o arbitrariedades de parte de autoridades extranjeras, y combatir actos de discriminación. Cruz Blackledge resaltó la actividad consular para prestar ayuda y asistencia a connacionales, brindar orientación y asesoría, y tomar medidas para asegurar su adecuada representación ante las autoridades locales, en particular en apoyo a la comunidad mexicana en Estados Unidos. En la mesa de análisis “Relaciones con Estados Unidos de América: protección y asistencia a la diáspora”, el director general de Protección a Mexicanos en el Exterior de la Cancillería, Jacob Prado González, destacó el perfeccionamiento de la estrategia de atención a los migrantes en Estados Unidos, a través de los 51 consulados existentes, cuyos funcionarios se capacitan de manera constante. Dio a conocer la elaboración de un nuevo protocolo de atención en coordinación con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) para los menores migrantes no acompañados, en el cual se priorizarán los motivos del infante para determinar su estatus en otro país. Anunció que en noviembre próximo se emitirá un nuevo protocolo con ONU Mujeres para establecer un enfoque de género en el fenómeno migrante, -ya que tiene muchas peculiaridades que no se habían atendido, como la trata de personas-, que se reforzará con la ventanilla integral en los 51 consulados existentes en Estados Unidos para consolidar la “sensibilización de género”. Además, agregó, se fortalecerá la protección a migrantes indígenas como un grupo vulnerable que requiere una estrategia específica para resolver sus problemas. En tanto, el director general de Planeación Estratégica y Vinculación del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), Pablo Vázquez Camacho, solicitó al Congreso armonizar el marco jurídico en materia educativa con Estados Unidos, para promover el intercambio académico y revaliden los conocimientos adquiridos por los migrantes mexicanos. Se diseñará una Red Global de Talentos de mexicanos en el extranjero para frenar la fuga de cerebros, mediante la participación de migrantes con grado de licenciatura, maestría y doctorado, con el propósito de cambiar el paradigma del conocimiento y se comparta con más personas, detalló. En la mesa “Relaciones con América Latina y el Caribe: la Alianza del Pacífico, la diputada Marcela González Salas, secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores, cuestionó los motivos que han impedido lograr acuerdos entre las naciones de Latinoamérica, cuando tienen tantas similitudes como el idioma, religión, arquitectura, cultura, agricultura e incluso la comida. /gh/m |