Jesús Sesma, colaborador: El domingo 25 de septiembre varios de cientos de personas nos manifestamos de manera libre y pacífica en la Plaza México en contra de la corrida de los toros, desde entonces he recibido muchos mensajes de apoyo, pero también otros tantos en contra. En primer término, si alguna vez asistí a dichos eventos por tradición familiar, fue porque no había comprendido el dolor de los animales torturados y ahora que soy militante de un partido político que tiene entre sus principios el respeto a la vida, he dedicado gran parte de mi tiempo a luchar en contra de todo aquello que lastima a los grupos más vulnerables de la sociedad, como son la niñez y las mujeres, pero también aquellos que no tienen voz como los animales. No comprendo cómo se le puede llamar arte al sufrimiento de otro ser vivo hasta el grado de llevarlo a la muerte y cómo se le puede encontrar emoción en ello; mucho menos que una tradición centenaria sea digna de defenderse aún en contra de lo que marca el sentido común y la razón, pretendiendo hacer pensar como cultura a la crueldad y a la brutalidad tal como sucede en la corrida de toros. Pero lo que más me preocupa son los niños, ellos sin tomar en cuenta sus derechos, son llevados por sus padres a presenciar estos eventos e incluso son inscritos en escuelas taurinas, sin importar el daño que dicha actividad les cause en su desarrollo psicológico y emocional, motivo por el cual la propia ONU ya se pronunció en contra de dichas prácticas. A todos aquellos que no simpatizan con esta manera de ser y de pensar, les pido que utilizamos la ciencia y los elementos que aportan para llevar a cabo un debate de altura y dejemos de lado los insultos entre nosotros y a nuestras familias. Este no es un tema personal contra los taurinos, tan es así que en la Cámara de Diputados también presentamos al mismo tiempo otras propuestas para prohibir los destinarios, peleas de gallos, castigar con mayor severidad las peleas de perros, tráfico de especies, transformar a los zoológicos y a los acuarios y regular las tiendas “Maskota”. Duración: 02’ 40 bmj/m |