Con el fin de reducir el consumo del tabaco y recaudar recursos, organizaciones sociales y diputados plantearon actualizar los impuestos a los productos del tabaco y aumentarlos de 35 a 42 centavos por cigarro. El diputado federal Javier Pinto mencionó que el 8 de septiembre presentó una iniciativa para indexar el IEPS al tabaco, a fin de que esta carga impositiva no siga perdiendo valor ante la inflación y corresponda al aumento del precio por parte de la industria tabacalera. En conferencia de prensa, dijo que es necesario que se abra la discusión sobre la actualización del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a productos del tabaco en el marco de la discusión y análisis de la ley de ingresos. “Considerando la inflación acumulada entre 2011 y 2016, el componente especÃfico del impuesto especial tendrÃa que ser de 42 centavos por cigarro y no de 35 centavos como está actualmenteâ€, planteó el legislador federal de Nueva Alianza. De acuerdo con el diputado, esta propuesta beneficiarÃa las finanzas del paÃs, ya que generarÃa tres mil millones de pesos adicionales para la Hacienda Pública. A su vez, la legisladora Maricela Contreras consideró que “las medidas fiscales son más efectivas para reducir el consumo y la prevalencia de enfermedades asociadas. En ese sentido recordó que la Organización Mundial de la Salud estima que un aumento de 10 por ciento en el precio logra reducir cinco por ciento la prevalencia, “y no defender esta medida es permitir que estos productos sean más accesibles a nuestros niños y jóvenesâ€. La perredista acotó que el impuesto al tabaco no se ha revisado desde 2010, por lo que ha perdido valor y se aleja de su objetivo principal que es inhibir el consumo y aportar recursos al sector salud en el combate a las enfermedades asociadas al consumo de tabaco. Al respecto el diputado de Movimiento Ciudadano, Germán Ralis comentó que al ser un ajuste por inflación, la propuesta no implica un aumento ni un impuesto nuevo, por lo que no incumple con el Acuerdo de Certidumbre Tributaria firmado en 2014 por el Ejecutivo federal. “Mientras el sector salud destina el 8 por ciento, poco más de 43 mil millones de pesos, de su presupuesto anual a gastos directos de atención médica relacionados al consumo de tabaco, el Seguro Popular y otras instituciones enfrentan una reducción de recursos importantes que le impedirá cubrir algunas enfermedadesâ€. Los ingresos adicionales por la actualización ofrecen una posibilidad para que esto no suceda, aseveró. En tanto, el director de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC), Erick Antonio Ochoa, resaltó que actualmente hay un incremento en el número de jóvenes fumadores, especialmente entre las mujeres. “Las mejores prácticas internacionales recomiendan aumentar los impuestos al tabaco de manera que alcancen un nivel mÃnimo de 75 por ciento del precio de venta al público o al menos evitar que el componente fijo pierda valor en el tiempo ya que éste tiene un mayor efecto en las decisiones de consumo. “Hay pocos impuestos que la población aprueba y este es uno de ellosâ€, aseguró el especialista. El representante de la Alianza Nacional para el Control del Tabaco, Juan Núñez Guadarrama, habló del falso argumento de la industria tabacalera respecto a que el impuesto al tabaco provoca contrabando de cigarrillos. “Esto es falso y no existe información oficial que respalde los argumentos sobre aumento de cigarros ilegales a consecuencia del impuesto al tabacoâ€, expuso. Núñez Guadarrama consideró que en un contexto de crisis fiscal como el que enfrentamos es oportuno y necesario considerar medidas que reduzcan el gasto público y que a su vez aumenten la recaudación sin afectar a los sectores económicamente vulnerables. /gh/m |