"Las residencias de dÃa son una buena noticia para los casi 12 millones de personas de 60 años y más, ya que son una retribución a lo que han aportado a México". Asà se pronunció la Diputada Federal, Alicia Gamboa MartÃnez, ante la aprobación por unanimidad en la Cámara baja, de incluir la figura de las residencias de dÃa en la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores. Gamboa MartÃnez señaló que la trascendencia de esta reforma, radica en que las proyecciones de la población de la tercera edad se mantendrán en continuo crecimiento y llegarán a 36.5 millones en 2050. Además de que es uno de los grupos con mayor grado de vulnerabilidad, que se incrementa al contar con alguna limitación. Puntualizó que aproximadamente 26 de cada 100 adultos mayores presentan una discapacidad, por lo que era necesario implementar acciones inmediatas, para su debida atención. La entrevistada comentó que para las familias no resulta sencillo dar la atención a las personas adultas mayores, ya que muchas veces tienen que dejar su empleo o abandonar sus actividades cotidianas, lo que repercute directamente en la calidad de vida de todos sus integrantes. "Incluso, hay una gran cantidad de adultos mayores que a pesar de vivir en familia, sufren largos periodos de soledad, por lo que se aÃslan e incluso pierden el interés por las actividades que realizaban cotidianamente", señaló la Diputada Federal. "Aunque actualmente existen diferentes opciones de casas de dÃa, tanto privadas como del gobierno federal, la reforma aprobada incluirá a todos los órdenes de gobierno para crear y administrar estos centros de atención para que los adultos mayores tengan acceso a alimentos, servicios médico-psicológico, de trabajo social, al tiempo que tienen la oportunidad de convivir con personas de su edad y de realizar actividades que los ayudan a cuidar su salud fÃsica y mental". Concluyó diciendo que hay más adultos mayores que niños menores de 5 años, por lo que es necesario que el Estado y la sociedad dignifiquen su posición. Los adultos mayores deben seguir ejerciendo en plenitud su derecho a la salud, a la vivienda digna y a la familia, pero también al esparcimiento, al conocimiento, a la cultura, por lo que las casas de dÃa serán una excelente polÃtica pública una vez aprobado por el Senado de la República. /psg/m. |