La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad reformas a la Ley General de Cambio Climático a fin de fortalecer a las ciudades para enfrentar ese fenómeno, y remitió el dictamen al Senado para su ratificación.

Con 404 votos en favor fue avalado reformar la Fracción II del Artículo 29 de la esa ley para considerar acciones de adaptación y establecimiento de centros de población o asentamientos humanos bajo criterios de resiliencia.

Esos criterios también se deben considerar en las acciones de desarrollo, mejoramiento y conservación de los mismos.

Al fundamentar el dictamen la diputada María de los Ángeles Rodríguez Aguirre, presidenta de la Comisión de Cambio Climático, señaló la necesidad de actuar con prontitud para combatir las consecuencias del cambio climático y determinar las acciones que debe implementar el Estado para dar respuesta a dichas eventualidades.

En su oportunidad el diputado Luis Manuel Hernández León, de Nueva Alianza, explicó que el objetivo de esta reforma es incorporar como acciones de adaptación en la Ley General de Cambio Climático el establecimiento de centros de población o asentamientos humanos bajo criterios de resiliencia.

Indicó que la resiliencia alude a la capacidad de los asentamientos humanos para resistir y recuperarse rápidamente de cualquier peligro.

“El incorporar la obligación de que los centros de población y asentamientos humanos antepongan estos criterios haría posible que frente a las crisis no sólo se puedan reducir los riesgos y daños ocasionados por las catástrofes, sino también se tendría la capacidad de volver rápidamente a una situación de estabilidad”, señaló.

Añadió que se pretende transitar hacia comunidades y ciudades con mayores herramientas para prevenir y superar circunstancias adversas, pues la manera en que se construyen, organizan y estructuran los centros de población determinará, en gran medida, la calidad de vida y salud de sus habitantes.

Por su parte el diputado Tomás Roberto Montoya Díaz, del PRI, se pronunció por reducir los riegos ocasionados por los gases de efecto invernadero, y expresó que esta reforma es fundamental pues en el caso de México, con relación al cambio climático, se pronostican anomalías que afectarán la economía y los ecosistemas.

En tanto el diputado Jesús Gerardo Izquierdo Rojas, del PVEM, refirió que la manera en que se han presentado los fenómenos climatológicos como lluvias, huracanes y sequías ha sido influenciada por los efectos del cambio climático.

Por ello subrayó la importancia de añadir el término resiliencia, porque define la capacidad de las comunidades para resistir, asimilar, recuperar y adaptarse, en corto plazo, a través de la restauración de la infraestructura básica de las comunidades.

La perredista Cecilia Soto González indicó que dos tercios de la población vive en ciudades, lo que implica un reto de este siglo XXI, y destacó que al considerar el concepto de resiliencia en la ley plantea la capacidad de los sistemas sociales para adaptarse o soportar los efectos del cambio climático.

A su vez la diputada Mirza Flores Gómez, de Movimiento Ciudadano (MC); José Alfredo Ferreiro Velazco, de Encuentro Social (PES); y María Chávez García, de Morena, coincidieron en destacar los retos para enfrentar el cambio climático y en su apoyo a esta reforma que propone fortalecer a las poblaciones contra los embates naturales que se presenten. /gh/m