El subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Humberto Roque, señaló que hay "cierta preocupación" por el retorno de mexicanos que radican en Estados Unidos y que serían deportados por el nuevo gobierno o bien, saldrán voluntariamente porque no tienen buenas expectativas sobre el trato en ese país. Al reunirse con la Comisión de Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados, el funcionario señaló que se habrán de tomar las previsiones necesarias. Ante los reiterados cuestionamientos de los congresistas, Roque Villanueva dijo que pese a las limitaciones presupuestales, México está preparado para recibir un flujo migratorio masivo. Aseveró que si hasta el momento se ha podido enfrentar el problema de los haitianos y cubanos que en el intento de llegar al territorio norteamericano se han internado en el país; y de los ciudadanos repatriados, bien se podrá atender a los connacionales deportados. “Estamos preparado en caso de que la política migratoria norteamericana se radicalice, dentro de las limitaciones propias de nuestra situación presupuestal y de lo que representa el Instituto Nacional de Migración (INM), yo digo que estamos preparados, por dos razones: si hemos podido con el tema de los cubanos y con el tema de los haitianos y con el tema de los retornados, yo creo que hemos mostrado capacidad y logística adecuada”, apuntó. No obstante, hizo notar que preocupa la situación que enfrentarán los paisanos que se espera retornen al país y traigan consigo todas sus pertenencias a fin de establecerse definitivamente en el territorio nacional. Para atender esa eventualidad, agregó, la autoridad está analizando ampliar las “franquicias” y permitir que los mexicanos ingresen con todas sus posesiones, sin enfrentar mayores problemas. “Por supuesto que tenemos cierta preocupación, insisto, en que se incremente ese flujo migratorio de retorno, ya sea por la vía obligada o por la vía voluntaria. En el caso de la vía voluntaria, que sería parte del Programa Paisano, tiene usted razón, si tenemos detectado que algunos van a traer casi el menaje de casa, porque efectivamente ya se piensan quedar en México, porque no les gusta la expectativa del nuevo gobierno en Estados Unidos”, añadió. En cuanto a la cantidad de paisanos que podrían retornar, el subsecretario Roque no se aventuró a dar un número, pues el fenómeno del retorno masivo de migrantes está por desatarse. No obstante, el titular del INM, Ardelio Vargas, detalló que en lo que va del año, más de tres millones de mexicanos retornaron y se calcula que la cifra al cierre de 2016 sea de aproximadamente de cinco millones de personas. En cuanto al tono que se espera tomará la política exterior del gobierno de Donald Trump, que entrará en funciones el próximo 20 de enero, Vargas Fosado dijo que no hay que anticiparse a los hechos, “porque una cosa es ser candidato y otra presidente”. Ello, aunado a que la administración de Barack Obama ha deportado a aproximadamente a 3 millones de paisanos. ys/m. |