La Cámara de Diputados volteó ayer a El Bajío y Los Altos de Jalisco. Mientras el legislador panista por Guanajuato, Francisco Sheffield Padilla, pintaba con tintes apocalípticos el futuro de la ciudad de León sin el agua del río Verde ante el creciente abatimiento de sus pozos, los diputados Ernestina Godoy (Morena), Candelaria Ochoa (PMC) y Tomás Octaviano (PRD) se pronunciaron contra el trasvase y contra el "rescate" de un proyecto –el acueducto a la ciudad guanajuatense- en el que la empresa concesionaria Abengoa ha mostrado su incapacidad para ejecutarlo.

El marco fue la propuesta del blanquiazul, ex alcalde de León, de un punto de acuerdo para exigir a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) "transparentar" toda la información sobre el proyecto, tanto de la presa como del acueducto; el primero tiene dos años detenido; el segundo "ni siquiera ha comenzado" por los problemas financieros de Abengoa.

Los opositores consideran que el megaproyecto es un ataque directo a los derechos humanos de los moradores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, y a los derechos económicos y sociales de los habitantes de la meseta alteña, "investigadores serios señalan que la ciudad de León no necesita el agua del río Verde [...] si seguimos la ruta del dinero nos podemos explicar por qué la insistencia. Tendríamos que estar votando la cancelación de una obra tan perjudicial para los habitantes de Los Altos de Jalisco", advirtió la legisladora de Morena.

Sheffield señaló: "Hace más de 20 años, en 1995, que por decreto federal fueron reservadas las aguas del río Verde para usos domésticos y públicos urbanos, estableciendo que una tercera parte se destine a Guanajuato y dos terceras partes para Jalisco. La importancia del proyecto de la presa El Zapotillo radica en que, además de garantizar el abastecimiento de agua para sostener el crecimiento de la población y las viviendas en la zona urbana de León en Guanajuato, permitirá que se recupere la recarga de los tres acuíferos que dotan de agua a la ciudad actualmente, ya que se disminuirá la extracción del agua subterránea durante las próximas dos décadas". Destacó que sin esa agua, León morirá de sed porque en un decenio más llegaría al agua fósil de su acuífero agotado.

"Abengoa, empresa española que a través de una de sus filiales construye el acueducto, se encuentra a un paso de la bancarrota por su deuda inmanejable que supera los 9 mil millones de euros y apuesta a un plan de reestructura que está aún por concretarse y que le permitiría recuperar liquidez . La amenaza de quebranto ha obligado a Abengoa a retirarse de proyectos aún mayores en México, como es el caso de la planta de cogeneración eléctrica en la refinería de Salina Cruz, Oaxaca, proyecto que le fue asignado en 2015, en el consorcio formado con la empresa italiana Enel", detalló.

Esto fue interpretado por quienes votaron en contra, como una proposición para que los recursos públicos rescaten la obra, lo cual consideraron es "un mensaje equivocado".

Después de los debates, una mayoría conformada por panistas, priistas y Verde sacaron adelante el punto de acuerdo, para exhortar "al titular de la Comisión Nacional del Agua para que, con base en la Ley de Transparencia, haga pública la información sobre las condiciones y avances del proyecto de la presa-acueducto El Zapotillo e informe a la opinión pública en qué estatus se encuentra".

Segundo. "La Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión exhorta respetuosamente al titular de la Conagua para que haga un seguimiento especial de vigilancia al plan de rescate financiero de la empresa Abengoa, responsable de concluir a cabalidad y en su totalidad el proyecto". bmj/m