En 2017 debe avanzar una nueva reforma al sector energético, demandó el vicecoordinador de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano.

El congresista dijo que ante el nuevo escenario internacional y el previsible aumento del costo en la gasolina, lo que afectará la economía familiar.

Zambrano Grijalva emplazó al Ejecutivo Federal a informar si el año entrante se otorgarán incentivos fiscales, ya que se anticipa que las gasolinas aumentarán hasta tres pesos por litro, a raíz de la apertura del mercado de los combustibles.

El ex presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados urgió a las autoridades a aclarar qué ocurrirá con los precios de los combustibles, ya que se prevé que se eleven en más de tres pesos en las zonas donde se abra la venta a gasolinas de proveedores privados.

Indicó que las autoridades prometieron que la reforma energética traería consigo una mayor producción de petróleo, mayor eficiencia en el sector y mejores condiciones en Petróleos Mexicanos, pero ninguna de esas condiciones se ha presentado.

Por ello, se requiere ir a una siguiente reforma energética que no derive en un “fracaso” como la implementada desde el 2013 y que ha llevado a PEMEX a una inminente quiebra.

Recordó que en la discusión presupuestal, la fracción perredista se opuso a la liberación del mercado de las gasolinas, ante la previsión de que incrementarían entre 17 y 20 por ciento los costos al consumidor.

Por ello, también se pronunció a favor de recuperar a PEMEX y su fortaleza, de invertir para desarrollar su potencial y que el país cuente con sus propios insumos, ello, frente a las complicaciones que generará la llegada del empresario Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos.

Señaló que en las condiciones actuales, México no podrá competir con los inversionistas a los que se abrió el sector energético y que ya se están haciendo de las reservas, los mejores yacimientos y campos petrolíferos; incluso de la infraestructura, instalaciones y de los gasoductos.

A ello se suman los severos recortes presupuestales a PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que confirman el incumplimiento de las promesas de modernización y fortalecimiento de esas empresas que planteó el Ejecutivo Federal.

Señaló que pese a las deplorables condiciones a que el Ejecutivo Federal ha llevado a esos consorcios, aún tiene condiciones para desarrollarse, crecer y hacerse cargo de los negocios que están siendo entregados a los inversionistas privados nacionales y extranjeros.

Agregó que las rondas de licitaciones de proyectos a explotar, en particular en lo que al sector petrolero se refiere, posiblemente den un “respiro” a PEMEX y le permitan generar ganancias, pero abusar de ese mecanismo terminará convirtiéndose en la cesión de la renta petrolera, aunado a que PEMEX está asumiendo los mayores riesgos geológicos de la exploración y cuando los campos en cuestión produzcan, solo se quedará con el 60 por ciento del valor que se genere.

Esto demuestra, insistió, que al Ejecutivo Federal no le interesa contar con empresas energéticas sólidas y fuertes, sino favorecer a los inversionistas privados y mantener apenas a flote a PEMEX, para que siga siendo el instrumento de endeudamiento. /psg/m.