El secretario de la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados, Miguel Ángel Sulub Caamal, convocó a emprender una cruzada nacional para rescatar las 68 lenguas maternas que se hablan en México. Planteó que esas lenguas, así como 364 dialectos, son parte de la identidad nacional, por lo que se debe impulsar su aprendizaje a través de la revaloración de las expresiones lingüísticas autóctonas y de crear conciencia sobre la importancia de mantenerlas vigentes. El diputado priista advirtió sobre el riesgo de que se pierdan dichas lenguas, porque sólo las usan los indígenas mayores. A ello se suma que el aprendizaje y el habla entre niños y jóvenes de esos idiomas se reduce debido a la discriminación y menosprecio de que son víctimas quienes las practican. Explicó que el objetivo de la cruzada sería que quienes ya hablan alguna lengua materna la enseñen a los niños pues, aseveró, “sólo con el aprendizaje a las nuevas generaciones se podrá preservar y garantizar que esa expresión permanezca viva entre los 20 y 25 millones de mexicanos indígenas que hay en el país. Dio la bienvenida al modelo de educación bilingüe impulsado por la Secretaría de Educación Pública, pero consideró que debe poner énfasis en el componente de la concientización para que se reconozca la importancia de enseñar a los niños y jóvenes indígenas su lengua materna, ya que con eso se preserva la cultura mexicana. Indicó que desde el Poder Legislativo se han logrado significativos avances en la materia, en particular con la creación del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali), el cual debe fortalecerse con los recursos presupuestales necesarios. En relación con el acceso de los pueblos originarios a la justicia, Sulub Caamal informó que se han sentado las bases mediante la existencia de intérpretes, traductores y abogados bilingües. No obstante “lo principal debe nacer de nosotros mismos y darle la relevancia que merece al aprendizaje de la lengua materna”. Comentó que si bien existen abogados indígenas, no son bilingües pues pese a tener raíz autóctona no aprendieron su lengua materna. Además, prevalece un déficit de abogados bilingües, intérpretes y traductores. De ahí la imperiosa necesidad de concientizar para no dejar morir esa expresión hablada. “La ley ya sentó la base, ahora corresponde a nosotros, desde la sociedad y la propia población indígena, ser conscientes para que nuestras lenguas maternas y cultura no mueran”, aseveró. Finamente, celebró que en la Feria Internacional del Libro se haya entregado un reconocimiento a la literatura indígena en América, cuyos escritores no sólo preservan las lenguas originales, sino que son parte primordial del acontecer histórico, ya que las obras se traducen en varias lenguas también autóctonas. /lgg/m |