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Jesús Sesma, colaborador: Es lamentable reconocerlo, pero lo que empieza mal generalmente termina peor. Donald Trump se ha convertido en el presidente de los Estados Unidos de América, la nación más poderosa del mundo, su llegada traerá complicaciones polÃticas, económicas y sociales en nuestra relación con ellos, pero los mexicanos hemos demostrado a lo largo de la historia que con unión podemos salir adelante en situaciones difÃciles, y esta seguramente no será la excepción. México no es el único paÃs que ha tenido estos problemas, por ejemplo, el pueblo cubano que ha resistido un bloqueo impuesto por el gobierno norteamericano por más de 50 años y lo han hecho también con base en la voluntad y fortaleza. Es tiempo de fortalecernos en lo interno y de no ser pesimistas, existen muchos medios para hacerlo. Una es la imposición de impuestos en los productos norteamericanos, como lo que Trump impondrá a las mercancÃas mexicanas. También la búsqueda de otros mercados comerciales, como el chino principalmente, además del apoyo a nuestras actividades económicas con potencial, como el campo que además puede explorar la siembra y cosecha de nuevos productos que se requieren en el mundo. Es verdad que la gallina de los huevos de oro se nos acabó, pero no significa que no existan otras gallinas, sólo hay que buscarlas y ponerlas a producir. Si Trump no quiere el TLC, busquemos un acuerdo sólo con Canadá; si Trump no quiere el TPP pues que no le entre, los demás paÃses perderemos algo de tiempo en poner en marcha otro tratado, pero tarde o temprano lo haremos y el pueblo norteamericano lo resentirá. Por ahora el señor Trump es el lÃder del paÃs más poderoso del mundo, pero no lo será para siempre; no olvidemos que un lÃder sólo lo es mientras que la gente asà los considere, y que por todas las amenazas que ha hecho seguramente las demás naciones pronto dejarán de considerarlo como tal. La dignidad de México de los mexicanos es primero y nunca estará sujeta a negociación. Duración 2´22´´, ys/m. |
