La bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en la Cámara de Diputados, estimó que en el 2016, el Ejecutivo Federal manejó de manera discrecional ingresos no programados por más de 620 mil millones de pesos. El diputado Vidal Llerenas, secretario de la Comisión de Presupuesto en San Lázaro, explicó que al revisar los informes de la Secretaría de Hacienda, en particular el del último trimestre del año pasado, se detectó que el Gobierno Federal tuvo en sus manos dicha suma, proveniente de la subestimación de los ingresos y del remanente de aproximadamente 240 mil millones de pesos generado por la operación del Banco de México. “El gobierno tuvo toda esta cantidad de más. Es un tema que ya se ha venido reiterando, que el gobierno sistemáticamente tiene alrededor de 250 mil millones de pesos más, año con año. En esta ocasión se alcanzan los 620 porque se siguen subestimando los ingresos, pero además porque se tuvo un remanente de operación del Banco de México el año pasado, de 240 mil millones de pesos”, indicó Llerenas Morales. El congresista puntualizó que en el caso del Banco de México, la cifra sobre el remanente de 250 mil millones de pesos ya era conocida, pero debió haberse establecido expresamente en el presupuesto. Añadió que con el manejo de esas cifras, al menos con el remanente del Banco Central el Gobierno Federal logró un superávit primario, y esa situación confirma que los ingresos usualmente se subestiman, a fin de poder utilizar los remanentes y partidas extraordinarias a discreción. “Y por eso parte de los indicadores lucen un poco mejor”, aseveró. Expuso que como parte del uso poco transparente de los ingresos federales, el Ejecutivo destinó “de manera extraña”, una partida de 40 mil millones de pesos provenientes de remanentes, al Fideicomiso del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México. A lo que se suma la utilización de los recortes al presupuesto hechos el año pasado y que fueron del orden de 14 mil millones de pesos al sector telecomunicaciones, de 10 mil millones a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y otras disminuciones a la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL); mientras que el gasto del Ejecutivo va en aumento. Agregó que según el informe trimestral de la Secretaría de Hacienda (SHCP), como resultado de la reforma energética se enviarán cerca de 300 mil millones de pesos a los fondos de pensiones de PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). También llama la atención que en 2016 se obtuvieron cerca de 70 mil millones de pesos más de los presupuestados por la vía del Impuesto Especial a las gasolinas; y cerca de un punto porcentual del Producto Interno Bruto (PIB), por el cobro de Impuesto Sobre la Renta (ISR). El problema de que el Ejecutivo Federal obtenga millonarios recursos extraordinarios, es que se generan a partir de la subestimación de los ingresos, que se asignan de manera poco clara a rubros como el pago de pensiones, reducción del déficit y otros gastos; aunado a que lo hacen sin control o supervisión alguna del Congreso. Otro asunto preocupante, es que la discrecionalidad en 2016 es mucho mayor que en años anteriores, cuando los ingresos extraordinarios rondaban los 240 mil y los 250 mil millones de pesos. Ello, aunado a que los recursos excedentes debido a subestimaciones y recortes presupuestales, se utilizan para cumplir compromisos de la reforma energética asociados al pago de pensiones, cuando deberían emplearse en inversión. Agregó que el Congreso de la Unión puede dar un seguimiento más puntual al manejo de las finanzas públicas a través de la revisión de la Auditoría Superior de la Federación (ASF). ys/m. |