El diputado Agustín Basave Benítez presentó una iniciativa que busca modificar la Ley de Aviación Civil con el objetivo de obligar a las aerolíneas a definir los días en que se pueden pagar boletos con kilometraje o puntaje.

En un comunicado el legislador del Partido de la Revolución Democrática explicó que también deberán informar oportunamente los calendarios resultantes, que no deberán ser excesivamente restrictivos.

Expuso que, bajo el argumento de la importancia y la presunta vulnerabilidad de su negocio, las aerolíneas comerciales han logrado que la normatividad les otorgue ventajas que a menudo se traducen en abusos a los pasajeros.

Lo anterior se deduce en casos de las promociones para incentivar la lealtad del consumidor que se realizan mediante tarjetas con las que el cliente acumula kilómetros, los cuales se traducen en puntos supuestamente canjeables por boletos gratuitos cuando en realidad cobran impuestos y otros cargos.

"Aunque la empresa informa las cantidades de kilómetros o puntos con las que se pueden hacer viajes a destinos nacionales o internacionales, se reserva el derecho de determinar cuándo se puede volar. La discrecionalidad es prácticamente absoluta", acusó.

Agregó que cuando el cliente desea obtener boletos a cambio de sus puntos acumulados a menudo se topa con el problema de que las fechas en que pretende viajar no están disponibles, sean o no en temporadas altas y los días disponibles en el año para hacerlo son tan escasos que muchas veces el cliente desiste de su intención de canjearlos.

Para modificar este escenario propuso cambiar el Artículo 42 de dicha normatividad para añadir que el calendario en el que se especifiquen las temporadas y las fechas para hacer efectivas las promociones deberá brindar la posibilidad de ejercerlas en diversas épocas del año.

La iniciativa también incluye que la autoridad "podrá negar el registro de las tarifas y promociones fijadas por los concesionarios o permisionarios si las mismas implican promociones engañosas".

Reconoció que aunque ciertamente los tiempos y el tráfico de pasajeros son muy variables, y esto hace inviable que sea la ley la que calendarice, es necesario dar a las autoridades un asidero legal para proteger eficazmente a los consumidores.

"Por lo demás, la flexibilidad o inflexibilidad de estos y otros lineamientos dependerá del comportamiento de las empresas que prestan este servicio.

"Si se muestran sensibles a las exigencias de los usuarios podrá mantenerse cierto grado de discrecionalidad, pero si continúan los abusos tendrá que endurecerse la legislación", advirtió. /jpc/m