La Comisión Permanente pidió a la Secretaría de Hacienda, a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, al Banco de México y a la Condusef implementar medidas de seguridad adicionales en las tarjetas de crédito y débito, al reportar que las pérdidas por cargos irregulares a los usuarios suman más de 3 mil millones de pesos.

Según el reporte en poder de la bancada priista, el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación ha llevado aparejado que el crimen organizado se aproveche de ellas y hayan aumentado los fraudes a los tarjetahabientes.

"Nuestro país ha incentivado la utilización de estas TICs a través de la utilización de tarjetas de crédito o débito, en donde éstas últimas se pueden obtener, de manera muy sencilla, basta con sólo acercarse a una tienda de conveniencia, presentar una credencial para votar con fotografía vigente y obtener una de ella".

Se hace notar que si bien la innovación tecnológica trae beneficios múltiples, como el poder contar con disponibilidad económica las 24 horas, los 365 días al año, poder realizar compras en cualquier negocio que cuente con terminales punto de venta, comprar vía Internet en cualquier lugar, poder realizar transferencias electrónicas y sobre todo, no portar dinero en efectivo, también se corren estos riesgos.

"Ante este tipo de cambios, existen también situaciones delincuenciales, las cuales cada día son más sofisticadas, y que al aprovecharse del robo de las tarjetas de crédito o débito, trae aparejado diversos delitos como: el fraude y la clonación".

En el punto de acuerdo impulsado por el priista Jorge Luis Toledo, "existen cifras del monto reclamado por clientes de la banca de nuestro país, que ascienden a 3 mil 072 millones 264 mil 732 pesos, debido a un posible fraude, teniendo como la principal causa de reclamación los cargos no reconocidos por consumos no efectuados".

El priista destacó que a partir del 2013, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores ordenó a los bancos incluir chip o circuito integrado en todas sus tarjetas, con lo cual han disminuido las quejas comunes que se presentan ante esta Comisión, que son precisamente los consumos no reconocidos en las tarjetas de crédito o débito.

Sin embargo, esa instrucción quedó rebasada por las circunstancias tecnológicas y el crimen organizado.

Actualmente en México país, solo una institución bancaria ha implementado el sistema con el chip, agregándole un NIP (número de identificación personal) que se refiere a un número secreto compuesto por cuatro dígitos, haciendo más eficiente la seguridad en las tarjetas de débito y crédito.

De acuerdo con esta medida informática, se considera que la implementación del chip es segura, aunado a la integración del NIP como segundo factor de autenticación. /psg/m