Angélica Melin Campos, reportera: La fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados calificó al ahora ex procurador Raúl Cervantes como un funcionario “fallido” que dejó el puesto sin resolver pendientes como los juicios a ex gobernadores corruptos, el caso Ayotzinapa, el espionaje a periodistas y activistas, Odebrecht, y otros.

Los legisladores perredistas manifestaron que la dimisión de Cervantes Andrade abre la puerta a la selección de un Fiscal apartidista y autónomo.

A su vez, el vicecoordinador del Partido Acción Nacional (PAN), Federico Döring, dijo que la renuncia es una “buena noticia” y un triunfo para quienes desde la oposición y la sociedad civil se oponen al “Fiscal carnal”.

“Es una muy buena noticia por varias razones: la primera porque permita legislar en contra del Fiscal Carnal y permite hacer una buena legislación de los requisitos para ocupar la Fiscalía General y las restricciones que garanticen un perfil más autónomo y mucho más independiente que cualquiera que se tenía contemplado con este marco jurídico. En el plano eminentemente político es un triunfo para quienes nos opusimos a la figura del Fiscal Carnal”, recalcó.

Con o sin su renuncia, apuntó Döring Casar, el Frente y el PAN no quieren en la procuración de justicia a Cervantes Andrade, y tampoco quieren una Fiscalía débil, parcial o que esté al servicio del Gobierno Federal.

“Nosotros queremos dos cosas: una legislación que sea mucho más garantista de autonomía y de eficacia con o sin Raúl Cervantes y por supuesto que Raúl Cervantes no sea el Fiscal General, queremos las dos cosas. Si la legislación queda como nosotros queremos que la ocupe alguien que no haya ocupado un cargo de elección popular en los años anteriores, que es una propuesta del Colectivo que algunos legisladores vemos bien, en automático él estaría descalificado”, recalcó el panista.

Señaló que el procurador Cervantes era “un obstáculo” para el avance de acuerdos con el Gobierno Federal; aunado a que no dio resultados en las indagatorias sobre asesinatos de periodistas; el espionaje a activistas, comunicadores y la oposición; Odebrecht; y los ex gobernadores priistas involucrados en ilícitos, refrendó.

En cuanto a la posibilidad de que el ex procurador participe en la selección del Fiscal General, apuntó que no tiene posibilidades, porque esa decisión requiere ser aprobada por mayoría calificada, es decir, con el voto de las dos terceras partes de los congresistas, en este caso los senadores.

Y quienes se esperaba estuviesen a su favor, incluso panistas, ya se han comprometido a que no lo elegirán como fiscal General. “Así que no veo de dónde quieran sacar las dos terceras partes, esté o no esté dentro de la PGR”, detalló.

El diputado Döring también aclaró que las circunstancias actuales no garantizan que avancen las leyes sobre el diseño de la Fiscalía General, ya que ello depende de si el Partido Revolucionario Institucional (PRI) solo quiere centrarse en el pase automático y si insistirá en bloquear los cambios propuestos por la oposición y por la sociedad civil.

En primera instancia, los diputados perredistas expresaron que los vínculos de Cervantes Andrade con el PRI fueron garantía de impunidad para militantes de ese partido, impidieron un combate real a la corrupción y generaron el repudio de la sociedad.

El grupo parlamentario coordinado por el diputado Francisco Martínez, refrendó que el Frente Ciudadano, conformado por panistas, perredistas y el Movimiento Ciudadano (MC), “triunfó” al presionar hasta que Cervantes renunció.

El siguiente paso, dijeron, es conformar una Fiscalía autónoma en los hechos y establecer candados para el nombramiento “inmediato” del nuevo funcionario; así como trabajar en la selección del nuevo Fiscal Anticorrupción y el Fiscal para combatir los delitos de tortura y desaparición forzada. dlp/m