Jesús Sesma, colaborador: Sin duda esta Legislatura del Congreso se ha caracterizado por la aprobación de las leyes secundarias que le han dado viabilidad a las reformas estructurales del presidente Peña Nieto.

Sin embargo, esas leyes no han sido las únicas ni tampoco las más importantes.

Creo que esta Legislatura también ha dado muy buenos resultados en otras materias como la aprobación de la reforma política del Distrito Federal, la Ley de Disciplina Financiera, la Ley Federal de las Zonas Económicas Especiales, la Ley del Sistema Nacional Anticorrupción y la Ley de Seguridad Interior, sólo por mencionar algunos.

No obstante, todavía existen temas muy importantes pendientes de aprobación en la Cámara de Diputados como la Ley Fintech, la aprobación de la reforma general de trata de personas y varios nombramientos como los titulares de los órganos internos de control de la Cofece, del Ifetel (sic), del INAI, así como el comisionado de Pemex y por supuesto el Auditor Superior de la Federación.

Igualmente se encuentran pendientes varias iniciativas del Partido Verde, entre las que me gustaría mencionar el establecimiento de un día de trabajo en casa y horarios escalonados, el impulso de mayores oportunidades de empleo para jóvenes y personas mayores de 50 años.

Mejorar la entrega de medicinas, la atención en las consultas y la donación de órganos en el sector salud, reducir el financiamiento público a los partidos políticos y el tamaño del Congreso, así como recortar los tiempos en las campañas electorales.

Es verdad que nos encontramos en la antesala de un proceso electoral que será el más grande en la historia y en el cual se elegirá un nuevo presidente de la República.

La competencia será muy dura y por eso se corre el riesgo de que el trabajo en las cámaras del Congreso se contaminen, lo cual tenemos que evitar a toda costa.

Debemos mantenernos abiertos al debate, pero no dejar que éste se concentre exclusivamente en las elecciones.

Si no lo entendemos así, todos estos pendientes a los que me acabo de referir, no serán aprobados y habrá consecuencias muy negativas, en primer lugar, las demandas de la sociedad no serán atendidas y la desconfianza que tiene la ciudadanía en sus representantes seguirá creciendo.

En segundo término, las áreas de administración pública que necesitan mejorar para dar estabilidad y mayor bienestar a todos los sectores de la sociedad seguirán dando resultados insuficientes.

Por ello es necesario que nadie tome las elecciones como pretexto o moneda de cambio para no seguir avanzando en la discusión y aprobación de todos estos pendientes que hay en el Congreso. ys/m.