La Cámara de Diputados no puede seguir jugando el papel de oficialía de partes del Senado de la República, aunque el quehacer parlamentario exija trabajo en coordinación e incluso en conferencia, planteó el presidente de la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, Jorge Triana.

El diputado del Partido Acción Nacional (PAN), recalcó que la productividad no justifica el desaseo en la toma de decisiones ni la falta de respeto al proceso parlamentario, como está sucediendo al cierre de la LXIII Legislatura.

Para ejemplificar la situación, hizo referencia a las reformas hechas en el Senado a la Ley del Servicio Exterior Mexicano, que ya fueron procesadas en San Lázaro y turnadas al Ejecutivo Federal para su publicación oficial.

Enfatizó que con ello, se da un paso adelante en el reconocimiento y profesionalización del personal del Servicio Exterior.

Sin embargo, los cambios avalados por los colegisladores, por más loables que resulten, debieron ser analizados con el debido cuidado en las comisiones en San Lázaro, como lo marca el reglamento y sin dispensar trámites, apuntó.

El procesamiento apresurado, por la vía del “fast track” y “sobre las rodillas” de proyectos provenientes del Senado, es irregular y desaseado, dijo.

“Una vez más estamos ante un proceso evidentemente desaseado, una vez más estamos ante un fast track, una vez más estamos votando con apresuramiento. Y si nos apuran, incluso consideramos que las formas que se están utilizando son una falta de respeto a esta soberanía”, sentenció.

Recalcó que el análisis en comisiones es fundamental para dictaminar de manera adecuada las reformas legales que el Congreso de la Unión realiza y en ese tránsito, los diputados no pueden admitir que sus pares en el Senado, los “utilicen” como “mesa de trámites”.

Si el propósito de acelerar la aprobación de asuntos pendientes es cerrar la Legislatura con un registro menos negativo, ya que en comisiones quedarán congeladas cerca de dos mil iniciativas, también se deberían destrabar asuntos de interés central que el Senado no ha procesado, como la extinción de dominio y los cambios en mejora regulatoria, abundó.

“Nos están utilizando como oficialía de partes, nos están utilizando como mesa de trámites. Y nos encantaría que otros temas se manejaran con la misma celeridad, con la misma prontitud y de manera expedita. Ahí está el tema de extinción de dominio que tiene meses, más de un año atorado en el Senado de la República y ni siquiera hay el más mínimo esfuerzo por sacarlo adelante. El de mejora regulatoria, importantísimo para el país, que se está dejando de lado”, recriminó Triana Tena. /lgg/m