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El diputado Abel Cruz Hernández exhortó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) a fortalecer la materia de enseñanza física e implementar políticas enfocadas a fomentar esta actividad en el nivel básico, a fin de combatir la obesidad infantil. En un punto de acuerdo que presentó en la Permanente y que analiza la Segunda Comisión, también planteó que la SEP y las secretarías del ramo en las entidades federativas reasignen las horas de clase que fueron reducidas a los profesores de educación física. Refirió que de acuerdo con un documento de la Unesco en México denominado “Hacia una Estrategia Nacional para la Prestación de Educación Física de Calidad en el Nivel Básico del Sistema Educativo Mexicano", la cobertura de maestros en esta materia es de 60 por ciento. Debido al exceso de peso en niños y adolescentes, México pasó del lugar 34 al 17 en un ranking de 195 naciones entre 1980 y 2015, según un estudio de la Universidad de Washington; además, se registra un declive en la provisión de los servicios de educación física y enfermedades no transmisibles, agregó. El diputado del partido Encuentro Social expuso que a partir del ciclo escolar que concluyó se quitaron las horas de extensión educativa, ya que el Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y el Gasto Operativo (Fone), no permite la aplicación de recursos en las ligas deportivas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños y jóvenes de cinco a 17 años inviertan, como mínimo, 60 minutos diarios en actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa, detalló. Consideró que las escuelas también tienen un papel fundamental para llevar a los alumnos a realizar actividad física, la cual consiste en juegos, deportes, desplazamientos, actividades recreativas y educación física, con el fin de mejorar las funciones cardiorrespiratorias y musculares, y salud ósea, así como mantener un peso corporal saludable, desarrollar un aparato locomotor sano y un sistema cardiovascular en óptimas condiciones. Cruz Hernández puntualizó que el sobrepeso y la obesidad son atribuibles al cambio dietético hacia un aumento de la ingesta de alimentos hipercalóricos, con abundantes grasas y azúcares, pero con escasas vitaminas, minerales y otros nutrientes saludables. También se debe al sedentarismo. “Los niños antes jugaban en la calle, pero ahora suelen hacerlo en casa, donde la actividad física y el gasto de calorías es menor, reduciéndose al mínimo cuando los niños juegan con el ordenador o ven la televisión”, concluyó./gh/m |
