Dolores Padierna, colaboradora: La consulta ciudadana realizada entre el 25 y 28 de octubre para definir el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México generó una movilización inédita en varias partes del paÃs con una participación de más de un millón de personas. En vÃsperas del arribo de Andrés Manuel López Obrador como presidente constitucional del paÃs, se espera otra consulta importante, sobre el futuro del proyecto del Tren Maya, asà como de los principales proyectos sociales y de bienestar que emprenderá su próximo gobierno. Las consultas han despertado los fantasmas y el rechazo de quienes siguen considerando a la polÃtica y a los asuntos públicos, como un asunto de minorÃas, de elites y de acuerdos cupulares entre gobernantes y empresarios. En dÃas pasados la Coparmex invitó al exprimer ministro británico Tony Blair para argumentar sobre su peculiar óptima que es una mala idea consultar a la población sobre temas complejos. Ya seas de izquierdas o de derecha, el problema con los populistas es que quieren dividir a la gente. Los de derecha quieren ver a los migrantes como enemigos, los de la izquierda quieren ver a las empresas como enemigos, dijo Tony Blair. El maniqueÃsmo del ex primer ministro británico es evidente. No es lo mismo, criminalizar a la población como lo hace Donald Trump contra migrantes de todo tipo, porque él no está convocando a una consulta, sino a un linchamiento. Consultar a la población sobre proyectos de infraestructura o programas de polÃticas públicas no tiene por qué polarizar, al contrario, es una forma de deliberar públicamente, sorprende también que lo diga un exgobernante británico, que nunca consultó en su paÃs cuando decidió involucrarse en una guerra injusta, costosa y mentirosa, como fue la invasión emprendida de Estados Unidos, Gran Bretaña y España en Irak, en la década pasada. En naciones con democracias maduras, como Suiza se consulta a la población por un sin número de temas, en todo caso es necesario mejorar los mecanismos legales para organizar las consultas como mecanismos de una democracia directa que ayudan a fortalecer nuestra debilitada democracia, representativa. Duración 2’48’’, nbsg/m. |