El secretario de la Comisión de Salud, diputado Francisco Favela Peñuñuri (PT), sostuvo que el propósito es gestionar mayores recursos a favor de los que menos tienen, ya que la administración pasada dejó a poco más de 50 millones de mexicanos en pobreza.

Al inaugurar el foro “Cierre de jornadas 2018, Red Latinoamericana de Farmacovigilancia y Tecnovigilancia” en San Lázaro, comentó: será prioritario destinar mayores fondos al gasto social en educación, salud, vivienda y alimentación, porque en nuestro país, ninguna institución pública puede actuar sin los recursos presupuestales que desde la Cámara de Diputados se asignan.

Es constante preocupación de los legisladores asignar mayores ingresos a infraestructura hospitalaria, contratación de personal médico y capacitación del mismo.

También es importante que los pacientes cuenten con los medicamentos indispensables para atenderse.

“Por desgracia muchos de nosotros hemos constatado ya sea en nuestra práctica profesional o como usuarios de los servicios de salud, que en muchas ocasiones los lugares en donde se atienden a las personas no son los apropiados, es decir, existe una sobrepoblación, carencia de profesionistas y de medicamentos”, resaltó.

El foro, dijo, que tiene como finalidad actualizarse e intercambiar información sobre la atención que los pacientes recibirán. Asimismo, la responsabilidad como profesionales de la salud, es coadyuvar a que cualquier persona que enfrenta algún problema se recupere.

Julio César Pérez Martínez, presidente de la Red Latinoamericana de Farmacovigilancia y Tecnovigilancia AC, expuso que el objetivo de esta instancia es establecer contactos locales en cada país de Latinoamérica para fortalecer a este rubro.

Generar estadísticas que permitan conocer cuáles son las principales necesidades de los diversos sectores que participan en los programas de Farmacovigilancia y Tecnovigilancia, para contribuir directamente en el desarrollo de actividades que permitan su fortalecimiento.

Consideró que la famacovigilancia y tecnovigilancia son temas que deben implementarse en México; no se hace porque en ocasiones argumentan que “puede pensarse que se está haciendo un daño”; es necesario quitarle esa idea al médico, farmacéutico, paciente, o enfermera.

La vicepresidenta del Colegio de Ingenieros Biomédicos de México AC, Jatziri Espinosa Pérez, explicó que la tarea del ingeniero biomédico en hospital no sólo se basa en la planeación de nuevas unidades médicas o en la gestión de la tecnología ya existente, debe ponerse especial atención en el desempeño de los dispositivos médicos, para que de esta manera, se puedan detectar incidentes adversos en el uso de los mismos.

No se puede pasar por alto el registro de esa información y más aún que ahora estamos en un mundo interconectado porque estamos en la era digital, en donde los consumidores viven en una red de información que fluye y los clientes alimentan las mismas con investigación de lo que funciona y lo que no.

Reiteró la colaboración del Colegio que representa, para desarrollar un trabajo conjunto con el resto de las profesiones de salud, y contribuir con el bienestar de la población mexicana a través de la recopilación y difusión de información oportuna y correcta para que no ocurran más accidentes.

El académico de la Universidad Nacional Autónoma de México, Guillermo Barranco Castañeda, señaló que los medicamentos para el tratamiento y control del cáncer se convirtieron en el blanco perfecto para los delitos farmacéuticos en 2016, ocupando el quinto lugar dentro de esta actividad.

También se encontró que dentro de la cadena del suministro de medicamentos es difícil hallar un producto falsificado. Sin embargo, en la práctica clínica el contexto cambia radicalmente, ya que la evolución de la enfermedad, puede ser uno de los principales factores a considerar.

“Una de las actividades principales que desarrolla un farmacéutico es el adecuado suministro de medicamentos, estos serán el pilar de la atención al paciente con diagnostico hemato-oncologico”, comentó. bmj/m