La fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados y los legisladores sin partido coincidieron en que sería un grave retroceso que no avance del actual proyecto de Reforma Educativa por aprobar en el Pleno de San Lázaro, y que tampoco aplique la reforma instrumentada el sexenio pasado.

Lo anterior, luego de que el Presidente de la República advirtiera a los maestros disidentes, que si no permiten avanzar la reforma en cuestión, en torno a la que se rechaza entregar el manejo de la nómina a grupos sindicales, se cancelará la abrogación de los cambios promovidos por el ex Presidente Enrique Peña.

El coordinador panista, Juan Carlos Romero, indicó que sería inadmisible retornar al esquema de venta y herencia de plazas, donde la cúpula del sindicato magisterial tenía el manejo el 50 por ciento de las plazas.

“El sindicato proponía la mitad de las plazas y la otra la decidía la autoridad educativa. Ese es el México que no queremos, estas no son decisiones sindicales, son decisiones académicas, deben someterse a una evaluación abierta y ese el criterio que muchos mexicanos tenemos. Si regresamos a lo que existía antes de 2013 es volver a consolidar la corrupción en el manejo de las plazas, herencia, venta de plazas y tráfico de personas.

También es inaceptable que un pequeño grupo de secciones adscritas a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), sigan “chantajeando� al Primer Mandatario, subrayó Romero Hicks.

Sobre la posibilidad de que el Jefe del Ejecutivo retire su iniciativa de reforma, ante la reiterada negativa de alcanzar acuerdos por parte de algunas secciones de la Coordinadora, el congresista indicó que se tendría que presentar una nueva iniciativa de reforma, lo que dejaría trunco el proceso legislativo en el que se trabaja en estos momentos.

Cuestionado respecto a las consideraciones de la maestra Elba Esther Gordillo, que calificó como “una reformita� la propuesta del Ejecutivo Federal y también expresó su intención de retomar la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el legislador prefirió no opinar.

Dijo que no quería polemizar con Gordillo Morales, aunado a que su retorno a la dirigencia del SNTE será una decisión interna de los agremiados.

En tanto, los diputados sin partido antes perredistas Ricardo Gallardo y Emmanuel Reyes, señalaron que la reforma educativa propuesta por el Ejecutivo Federal debe prosperar.

Y aunque coincidieron con los panistas en que el Presidente no debe “dejarse chantajear� por los integrantes de la CNTE, dividieron opiniones al manifestar que respaldan el amago del Primer Mandatario, de cancelar la propuesta de contrarreforma educativa, si los maestros inconformes no ceden.

Indicaron que el diálogo y no la imposición deben prevalecer en la discusión de los cambios al marco legal en materia educativa, que deben garantizar una enseñanza de calidad. (Monitoreo Noticias)