El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Conejo, respaldó la estrategia de seguridad del gobierno federal en Michoacán y estimó que la renuncia del gobernador Fausto Vallejo, como lo ha pedido el PAN, no solucionaría el problema.

El legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) dijo que la situación en esa zona del país es "demasiado compleja y de descomposición social", por lo que no se resolverá, dijo, con la renuncia del gobernador ni con "declaraciones incendiarias", sino con propuestas serias y responsables.

No comparto la idea del senador de Acción Nacional (PAN), Jorge Luis Preciado Rodríguez, de que debe renunciar el gobernador Fausto Vallejo. Con su salida no se resuelve este problema, el cual es muy complicado", expresó.

Por ello calificó de positivo que la actual administración tenga a Michoacán dentro de sus prioridades en seguridad, ya que se vive una situación difícil que requiere de la participación de todos los actores políticos, económicos y sociales del estado para ser resuelta.

Consideró que el representante del Partido Acción Nacional no conoce al estado ni el tamaño del conflicto y que la respuesta del gobierno federal de recomponer la situación social en Michoacán es la ruta correcta.

Aseguró que están a tiempo para restablecer la paz social en la entidad y de que el proceso electoral de 2015 se desarrolle dentro de un clima de paz social.

El legislador perredista reconoció que en la crisis en esta entidad el PRI, PAN y PRD tienen responsabilidad, por lo tanto, los tres partidos políticos deben actuar con responsabilidad.

Por separado, la secretaria de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, Lilia Aguilar Gil, del Partido del Trabajo (PT), consideró que la estrategia de seguridad del gobierno federal no ha sido clara.

En ese sentido dijo que los diputados deben hacer un análisis y diagnóstico contundente sobre cómo se debe proceder en Michoacán, al que llamó "estado fallido", y así determinar la intervención de las autoridades federales, además de complementar dichas acciones con el llamado a nuevas elecciones.

La intervención de los poderes federales es urgente pues las autoridades locales están incapacitadas para disminuir o terminar con la inseguridad, sobre todo, la que tiene que ver con crimen organizado y donde incluso se tienen problemas técnicos y presupuestales", dijo.

"No se trata de un asunto de partidos políticos o si del gobernador aún puede o no, se trata de lo que la gente está padeciendo", agregó. agb/m