MonitorMVS1025
7:07  |  22 - 04 - 2014
Recursos en educación y desarrollo social no mejoran vida de los mexicanos: ASF

Al analizar las auditorías en funciones de desarrollo social y económico del Informe de Fiscalización Superior de Cuenta Pública 2012, el titular de la Auditoría Superior de la Federación, Juan Manuel Portal, advirtió que la falta de control y claridad en el uso de recursos destinados a organismos como las tiendas del ISSSTE, denominadas Superissste, llevan a considerar que sería mejor su desaparición.

 

Ante integrantes de la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, Portal Martínez y el equipo de auditores, agregaron que también en materia de salud, las proyecciones apuntan que en un plazo de 11 años, el Seguro Popular presentaría números rojos, por lo que dejaría de ser costeable.

 

El auditor y su equipo de trabajo, concluyeron que los recursos otorgados para combatir la desigualdad social, la pobreza y el rezago educativo, no han resultado en mejores condiciones de vida para los mexicanos.

 

Como ejemplo de la falta de resultados, indicaron que pese a los recursos destinados a programas como Oportunidades, el 82 por ciento de las familias beneficiadas no superaron su condición de pobreza.

 

Otro rubro donde el uso irregular del dinero destinado y la falta de rendición de cuentas causan fallas, dijeron, es el de la vivienda, pues en el país existen cerca de 7 millones de casas y departamentos deshabitados, mientras que 2.7 millones de familias carecen de un techo.

 

Señaló que gran parte del presupuesto federal se dedica a desarrollo social y salud, pero al revisar los resultados de las cuentas públicas, se concluye que el resultado no es efectivo.

 

Las prácticas de ineficiencia en la administración, la falta de transparencia y el uso de recursos en tareas distintas a las establecidas, indicó el auditor, perjudican a los beneficiarios de los programas, porque no se trata de un problema de dinero, sino de su mal uso.

 

Consideró que por ello, es necesario que los resultados de la fiscalización, deriven en el refuerzo a las acciones para mejorar la calidad de la cobertura universal en salud, fortalecer la política de apoyo alimentario y en vivienda.

 

Sobre el programa Oportunidades, Portal Martínez indicó que en el 2012, de los 5.8 millones de familias inscritas, la gran mayoría, más del 82 por ciento, no logró abandonar la pobreza. Y aunque la cobertura ese beneficio se amplió, no lo hizo en la calidad.

 

En cuanto al Seguro Popular, indicó que en 2012, 7.1 millones de personas seguían sin atención médica, en tanto que ese programa solo incluyó cobertura para 341 enfermedades, de las más de 14 mil que atienden las instancias de seguridad social.

 

Respecto a la inversión en tecnologías de la información, para agilizar procesos y trámites, en especial el sector salud, se encontró que de 2004 al 2012, se ejercieron cerca de 21 mil millones de pesos, pero proyectos como el manejo de expedientes clínicos y digitalización de la información, tienen un avance ínfimo.

 

En referencia al sector educativo, indicó que la inversión tampoco concuerda con el poco avance en la erradicación del rezago educativo, e incluso, en el 2012, la Secretaría de Educación Pública (SEP) no tenía un diagnóstico para conocer las competencias de los 1.1 millones de maestros en funciones.

 

De dichos maestros, el 92 por ciento participaron en programas de formación continua y superación profesional, pero la SEP desconocía quienes aprobaron los cursos y bajo qué condiciones; tampoco se informó cómo fue que operó el Programa de Escuelas de Tiempo Completo en 2012.

 

Y aunque se redujo la brecha en los resultados de la prueba ENLACE, de cada 100 alumnos evaluados 38 reportaron un nivel insuficiente en español y 49 en matemáticas.

 

La ASF indicó que en torno a la infraestructura educativa, el Programa de Habilidades Digitales para Todos, que consistía en equipar 301 mil 593 salones de primarias y secundarias, tanto generales como técnicas, e instalar equipos modernos en 65 mil 420 salones de telesecundaria, dotar de red a otras 155 mil aulas; difícilmente daría resultados cuando entre el 20 y 30 por ciento de las escuelas, carecían y aún carecen de energía eléctrica, servicios sanitarios y pizarrones. ys/m.