LaCronica
14:37  |  23 - 04 - 2014
Diputados rinden homenaje a Gabriel García Márquez

Diputados federales de las siete fracciones parlamentarias representadas en el Palacio Legislativo de San Lázaro rindieron hoy un homenaje póstumo al Premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, quien falleció en esta ciudad el pasado jueves 17 de abril.

 

Con la fotografía del escritor, creador de “Cien años de Soledad”, “El Amor en los Tiempos del Cólera” y “Crónica de una Muerte Anunciada”, entre otras obras, desplegada en el tablero de votación del Pleno camaral, los legisladores fijaron sus posturas donde resaltaron su trayectoria como escritor, periodista y humanista.

 

En la agenda política de la sesión de este miércoles los diputados y diputadas del PRI, PAN, PRD, PVEM, PT, Movimiento Ciudadano, y Nueva Alianza recordaron las aportaciones a la literatura latinoamericana y universal del escritor, novelista, cuentista, guionista, editor y periodista.

 

La diputada del PRI, Aurora Denisse Ugalde Alegría, manifestó que García Márquez se ha quedado para siempre, porque la soledad de la que tanto habló no es el olvido para él, sino sólo un pequeño trance hacia su inmortalidad.

 

Es un referente obligado, una voz viva, palabra que dignifica, imaginación que anima, balance de desconsuelos y alegría, recuento de la condición humana, realidad enraizada en la quimera, y más que esto, añadió la legisladora.

 

Aseguró que su obra más grande fue su propia vida, donde la generosidad cotidiana se vuelve un hábito y la amistad se convierte en religión.

 

Dio el pésame de la bancada del PRI a los familiares de quien calificó como uno de los más queridos genios de la literatura universal, el más mexicano y universal colombiano de Aracataca, su mágico Macondo.

 

La legisladora María Beatriz Zavala Peniche, del Partido Acción Nacional (PAN), recordó la frase de García Márquez, al decir que “la vida no es lo que se ha vivido, sino cómo se ha vivido y los recuerdos que se tengan de la misma”.

 

Enfatizó que la magia del Premio Nobel de Literatura 1982 servirá para no permitir que Latinoamérica se olvide de sus raíces y su historia, de las luchas y sufrimiento, además de que sus enseñanzas están fundadas en el amor hacia los países en los que vivió.

 

“Para tener memoria, a los demonios no hay que creerles ni cuando dicen la verdad, así nos los enseñó el Gabo de sus amigos, para los que escribía y decía verdades”, dijo la diputada.

 

Subrayó que ese gran colombiano se hizo mexicano e hizo mexicana a su familia al “morir con nosotros”.

 

Por el PRD, el diputado Tomás Brito Lara, mencionó que la muerte del escritor deja un “enorme hueco” que sólo se podrá llenar con la asidua lectura de su obra, la cual queda para “disfrutar, para gozar y para reflexionar”.

 

Exhortó a la Cámara de Diputados a que rinda “el mejor homenaje a este célebre colombiano que, dicho en justicia, tenía mucho de mexicano, tal y como lo acredita su obra misma”.

 

“Hoy, 23 de abril, en que se celebra el día internacional del libro y del derecho de autor, es justo reconocer y homenajear a quien puso a Macondo en la geografía del mundo, a quien hizo del español su universo, sin la gravedad de su gramática, a quien siempre escribió con la compañía de una rosa amarilla en su escritorio”, expresó.

 

La diputada del PVEM, Bárbara Gabriela Romo Fonseca, recordó que el escritor colombiano es uno de los autores más admirados de la literatura latinoamericana y a nivel mundial, quien publicó su primera novela a los 27 años de edad y recibió el Premio Nobel de Literatura en 1982.

 

Lo calificó como un escritor muy popular, cuya obra está inspirada en las leyendas y seres que describe con naturalidad cotidiana y hechos alucinantes que muchas veces escapan a la comprensión racional de quienes son ajenos a la realidad latinoamericana.

 

Con México mantuvo una estrecha relación, donde encontró la inspiración para la mayor parte de sus obras y él mismo dijo que Cien años de soledad se le ocurrió cuando viajaba del Distrito Federal a Acapulco, Guerrero, añadió la legisladora.

 

Aseveró que García Márquez se ubica junto a los grandes de la literatura universal y que para no llorarlo es preciso seguir leyendo sus obras una y otra vez.

 

El vicecoordinador de Movimiento Ciudadano (MC), Ricardo Mejía Berdeja, señaló que García Márquez fue mexicano por adopción y elección, un intelectual poco ortodoxo, reportero, cuentista, novelista, ensayista, guionista, y un autor querido y leído en el país, donde el promedio de lectura anual per cápita es de 2.8 libros.

 

Indicó que el Premio Nobel reflejó en sus obras la pobreza y la miseria continental, el valor de la amistad y el color del Caribe. “Por esta magia de emociones y sensaciones que nos dejó García Márquez, a través de sus letras, es que me atrevo a decir que la literatura está de luto”, agregó.

 

“Es obligado rendir este homenaje a un prodigioso de las palabras que escogió a nuestro país como su casa y que sirvió para reforzar los vínculos de nuestro país con la literatura universal”, puntualizó.

 

Rosa Elia Romero Guzmán, diputada por el PT, comentó que el mejor homenaje que esta Cámara de Diputados puede hacer para el universal literato, es que “cada uno de nosotros luche por sus ideales y se respete a sí mismo en la búsqueda de sus sueños”.

 

“Honremos la memoria de Gabriel García Márquez, haciendo patria en cada momento de nuestro trabajo público, creando un mejor país, que, estoy segura, siempre deseamos con la misma fuerza de la imaginación del gran Gabo”, indicó.

 

Por su parte, la diputada del Partido Nueva Alianza (PANAL), Sonia Rincón Chanona, afirmó que la partida de García Márquez deja “la dulce sensación de los sentimientos encontrados: tristeza por su desaparición física y alegría por volver a encontrarnos con su obra maravillosa”.

 

Nadie como él encarnó el mito del escritor latinoamericano, ni logró tanta cercanía con los lectores. Cien años de soledad deslumbró a todos y abrió el camino hacia una nueva literatura que prosiguió con obras fundamentales, destacó.

 

Finalmente, agregó que su estilo es asombroso, se mueve en la frontera entre la realidad y la ficción, y que su manera única de utilizar el lenguaje “tiene un efecto liberador para la imaginación y hace de la lectura uno de los placeres más grandes”.

 

Lo calificó como un pensador generoso, rebelde ante la opresión, sensible ante el dolor de la gente y abierto a la amistad. agb/m