La presidenta de la Comisión de los Derechos de la Niñez, Verónica Beatriz Juárez Piña, consideró importante “romper el cerco del silencio encubridor” que facilitó a algunos sacerdotes practicar la pederastia.

Durante muchas décadas ese tema se sumó a lo prohibido y permitió a lo que llamó “la pederastia clerical” acumular “un gran número de víctimas, que ahora claman justicia y todo el peso de la ley para quienes abusaron de ellos”.

Afortunadamente en la actualidad este asunto ya no es un tema prohibido, como lo demuestra la película “Obediencia perfecta”, que en sí misma constituye una denuncia contra la pedofilia.

La legisladora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) opinó que “en nuestro país sigue vigente la práctica de protección de los sacerdotes acusados de abuso sexual infantil”.

Por ello destacó la importancia de “romper el cerco del silencio encubridor y por tanto cómplice, que deshonora a las víctimas pasadas y presentes de ese abuso infantil, (además de) que es fuertemente criticado y condenado por la sociedad”.

Sobre todo porque es realizado “por quienes deberían brindar la mayor protección y seguridad para los menores de edad”, comentó Juárez Piña.

Recordó que tanto México como el Vaticano han firmado y ratificado voluntariamente la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, documento vinculante que entre otros factores, ampara el derecho de los niños frente a la violencia y los abusos sexuales. Duración 0’00’’, nbsg/m.