En la Cámara de Diputados, el caso de la muerte de 22 personas, en un presunto enfrentamiento con elementos militares en la zona de Tlatlaya, Estado de México y los señalamientos posteriores de que en realidad, se trató de una ejecución multitudinaria a cargo de elementos del Ejército, tuvo eco.

El presidente de la Mesa Directiva de San Lázaro, Silvano Aureoles, se pronunció a favor de que sea la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la instancia que investigue de lleno los hechos.

Aureoles Conejo refirió que su partido propondrá un punto de acuerdo, a desahogar en la Junta de Coordinación Política este miércoles 24 de septiembre y seguramente en el Pleno, el próximo jueves 25 de septiembre, con el fin de aportar al esclarecimiento de la situación.

“En el caso nuestro, debiese ser un grupo de trabajo para no meter más comisiones especiales, a propósito, que sea un grupo de trabajo de la propia Comisión de Derechos Humanos que le dé seguimiento a la investigación de la CNDH”, indicó.

“Pero tiene que ser la Comisión Nacional de Derechos Humanos, qué bueno que la PGR esté coadyuvando, pero quien tiene, digamos, la facultad y la autoridad para meterse al tema y poder acabar con rumores y demás, pues debería ser la Comisión Nacional de Derechos Humanos”, refrendó.

Por su parte, el coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Alonso, especificó que el punto de acuerdo exige una indagatoria a fondo por parte de la CNDH y que la Procuraduría General de la República (PGR) tome cartas en el asunto, a fin de aplicar las sanciones correspondientes por los hechos registrados el pasado 30 de junio.

Alonso Raya señaló que los resolutivos del punto de acuerdo a impulsar, incluyen la propuesta de crear un grupo de trabajo plural en San Lázaro, que dé seguimiento, analice el tema y de ser posible, coadyuve con las autoridades federales a indagar el suceso.

Recalcó que al intervenir, la PGR deberá deslindar las responsabilidades del caso y actuar conforme a la ley.

Agregó que a la CNDH se le pedirá que revise exhaustivamente la situación, para determinar si hubo un uso desproporcional y abusivo de la fuerza militar, y si los elementos referidos incurrieron en violaciones a los derechos humanos.

Tras citar las investigaciones periodísticas que apuntan a que los 22 presuntos delincuentes, fueron ejecutados por militares, el coordinador del Sol Azteca advirtió que de corroborarse esa versión, el país estaría ante una de las peores masacres en su historia.

“Estamos frente a un hecho sin precedentes en esta administración, y quizás, una de las peores masacres de nuestra historia reciente. Estos lamentables hechos deben ser esclarecidos a la brevedad, y las autoridades deben tomar cartas en el asunto e investigar a fondo lo que realmente ocurrió en el municipio de Tlatlaya, Estado de México”, demandó. ys/m.