Integrantes de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados, advirtieron que la exigencia del Presidente de la República, para que el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre asuma su responsabilidad en torno al aumento en la violencia en su entidad, generan inquietud y sugiere que hay “debilidad institucional” en dicha zona.

Los perredistas guerrerenses Silvano Blanco, Carlos de Jesús Alejandro, Catalino Duarte, Marino Miranda y la diputada Rosario Merlín, reviraron al mandatario al demandarle que no caiga en la tentación de enviar a Guerrero, un comisionado como el asignado a Michoacán, al que se refirieron como “un virrey”.

Ello, en el marco de episodios violentos, como el asesinato de 6 personas en Iguala, perpetrado por policías municipales; la desaparición de más de 40 miembros de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos, en Ayotzinapa, y el asesinato de más estudiantes.

“Nosotros esperamos que esto no abra la puerta para que llegue pues un nuevo virrey a Guerrero, como llegó a Michoacán, con el argumento que, efectivamente hay debilitamiento institucional, y que nos manden a un nuevo comisionado que asuma de facto los poderes del gobierno, como está ocurriendo en aquel estado y que, por cierto, no ha resuelto nada la figura de este comisionado en el estado de Michoacán”, indicó Blanco Deaquino.

Los congresistas admitieron que la situación de los guerrerenses ha sido durante muchos años de violencia, asesinatos y agresiones a adversarios políticos; sin embargo, recalcaron que en el Estado de México, entidad natal del Primer Mandatario y otros puntos del territorio, el panorama es similar.

Los legisladores del Sol Azteca también solicitaron una reunión con el titular de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), Miguel Ángel Osorio, tal y como la que éste tuvo con los estudiantes del Politécnico.

Indicaron que es necesario abrir mesas de diálogo con Gobernación, a fin de delinear una estrategia conjunta que solucione la problemática, pues “ellos tienen una idea muy clara de dónde provienen estos ataques”. Lo anterior, en referencia a los asesinatos de normalistas y la presunta intervención del crimen organizado.

Puntualizaron que no solo se pide al Gobierno Federal asumir su responsabilidad, sino que la Procuraduría General de Justicia de Guerrero y la Procuraduría General de la República (PGR) también actúen.

“Pedimos atención sería, responsable del Presidente de la República. Me parece que fue una declaración irresponsable y ligera al decir que existe una debilidad institucional y que va a esperar lo que resuelva el gobierno del estado. Es una declaración, insisto, mal pensada”, indicó el diputado Duarte Ortuño.

“Desde ahora pedimos que se pueda instalar una mesa de trabajo con el gobernador de Guerrero, Ángel Eladio Aguirre Rivero, con el secretario de Gobernación, todos los diputados federales de Guerrero, para darle seguimiento, atención a este asunto; no es cualquier cosa”, sentenció el legislador.

Calificaron la situación como urgente y demandaron que el Ejército Mexicano y la Marina intervengan, por tratarse de un caso en que la delincuencia organizada está involucrada.

Consideraron que en Guerrero y en otras partes del territorio, es común el “contubernio” entre políticos, cuerpos policíacos y delincuencia organizada.

A ello se suma la proximidad de los procesos electorales y la posibilidad de que en el intento de recuperar el gobierno, se envíe a un “comisionado” federal que quiera ocupar el gobierno, alertó Blanco Deaquino. ys/m.