La Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó un exhorto a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y a la Contraloría capitalina, para que entreguen un informe sobre el avance en las investigaciones en torno al jefe delegacional de Iztapalapa, Jesús Valencia, involucrado en un presunto caso de conflicto de intereses con contratistas de la demarcación.

La moción promovida por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), generó roces entre la senadora del Partido Acción Nacional (PAN), Mariana Gómez del Campo y la vicepresidenta de la Cámara de Diputados y diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Aleida Alavez.

La senadora panista acusó al Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, de encubrir a Valencia Guzmán, que en días previos solicitó licencia al cargo, para facilitar las indagatorias respectivas.

En respuesta, la diputada Alavez Ruiz expuso que la izquierda no está entorpeciendo las investigaciones y tampoco juzgará los errores de su compañero de partido “a priori”, porque el caso está en proceso.

Al hablar desde la Tribuna, la senadora Gómez del Campo Gurza arrancó las críticas contra el delegado con licencia, por su tardanza en separarse del cargo, pese a los señalamientos por conflictos de interés y corrupción.

Advirtió que ese tiempo pudo ser aprovechado por el perredista para manipular la información y documentación del caso, a fin de librar sus responsabilidades.

“Desde esta tribuna que responsabilizamos directamente al jefe del Gobierno del Distrito Federal por cualquier acto de encubrimiento que se esté dando en este caso. No puede entenderse cómo es que el jefe del Gobierno de la ciudad sí fue capaz de empujar el acuerdo para que los delegados que buscaran una candidatura pidieran licencia, pero no frente a un caso de corrupción muy claro”, recriminó.

La panista acusó a la administración capitalina de desdeñar la transparencia, encubrir actos de impunidad; de actuar con “doble moral” al exigir rendición de cuentas a las otras fuerzas políticas y a la Presidencia de la República, cuando en el ámbito local se pasan por alto corruptelas como las del jefe delegacional con licencia.

Lamentó que los gobernantes locales se comporten con “cinismo”, justo en zonas de la ciudad con mayor pobreza y desigualdad.

Al paso salió la diputada Alavez Ruiz, que negó encubrimiento por parte del PRD y aseguró que de inmediato se solicitó a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) revisar las cuentas capitalinas.

La congresista por Iztapalapa negó tajante que su lugar natal sea una “delegación pobre” o de personas “ignorantes”.

Reviró a la senadora panista, al afirmar que su partido es el de la “doble moral”. Por ello, remarcó, el panismo no logra repuntar en las preferencias electorales y algunos de sus militantes, fueron acusados en naciones como Brasil, por conductas violentas e ilegales.

Pidió a la mayoría en el Congreso no preocuparse de lo que ocurre en Iztapalapa, porque de ello se hará cargo el PRD.

La senadora Gómez del Campo aprovechó para invitar a los perredistas a acudir juntos y presentar una denuncia ante la Procuraduría de Justicia local y la Contraloría, por los ilícitos cometidos por el delegado.

Recalcó que gracias al PRD, México ya experimentó el “trago amargo” de tener gobernantes ligados al crimen organizado y ver candidatos que “tengan cola que les pisen”.

“Los ciudadanos no merecen jefes delegacionales de esta calaña. Los ciudadanos de Iztapalapa, y hago mías sus palabras, diputada, merecen gobernantes de primera, merecen gobernantes a la altura de ellos, merecen gobernantes que no les estén dando calificativos, pero esta información es sumamente delicada cuando sabemos la trayectoria del jefe delegacional en Iztapalapa”, insistió la panista. ys/m.