Rosario González, reportera: Diputados federales advirtieron del riesgo de que una vez pasado el proceso electoral, la iniciativa de la Ley General de Agua se retome y se apruebe en un periodo extraordinario.

Alertaron que de aprobarse tal como está, implicaría una violación al derecho humano al acceso a este recurso, además de un riesgo para el medio ambiente; y en caso de utilizase la fractura hidráulica, sería un error muy grande en perjuicio de las comunidades y estados del país, porque se perdería una cantidad de agua por la perforación de los pozos, además de que se podrían contaminar los mantos acuíferos con metales pesados.

La secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Graciela Saldaña, pidió por ello hacer una revisión del proyecto de ley general de aguas para que este sea un marco normativo-democrático.

Dijo que primero debe establecerse el derecho al abasto de agua de las comunidades de la ley general de aguas, antes de permitir su explotación por parte de empresas del sector privado.

Graciela Saldaña advirtió que al agua no debe comercializarse, ni privatizarse, no debe ser exclusiva para unos, porque sólo le afectaría a la gente más pobre y se manifestó en contra de la posibilidad de la privatización de este recurso ya que dijo, su acceso es un derecho marcado en el Artículo 4° Constitucional.

Por su parte, el experto en el manejo sustentable del agua de la UAM Xochimilco, David Barquin, preciso que México usa el 27 por ciento del total del líquido que tenemos en el país para poder atender sus diferentes actividades económicas y sociales.

Dijo que los proyectos de manejo del líquido y autoridades encargadas de gestionarla han tenido preferencia para atender los intereses y los capitales económicos.

El estudioso subrayó el caso de las compañías mineras, ya que según lo establece la ley que la supervisa, estas empresas tienen preferencia para el uso del agua en las regiones donde tengan una concesión, propuso trabajar para lograr que el manejo de este recurso sea mediante una gestión social.

El agua, dijo, no tiene que ser un derecho humano sin un derecho para el medio ambiente. /jcp/m