Debido a los altos índices que registra la migración de menores no acompañados hacia México resulta imperativo fortalecer los protocolos en materia de derechos humanos durante las tareas que realizan las autoridades en la materia, señaló la diputada Angélica Reyes Ávila.

La legisladora de Nueva Alianza destacó que el incremento de menores migrantes debe ser una señal de alerta y un llamado a salvaguardar los derechos fundamentales de los niños, para que no se conviertan en víctimas de explotación sexual, laboral, trata o presas fáciles del crimen organizado.

"Más de 27 mil niñas y niños migrantes no acompañados se exponen a diversos abusos y violaciones", según datos del Instituto Nacional de Migración (INM), indicó.

En entrevista, dijo que ante este escenario es indispensable construir un sistema de protección de menores migrantes enfocado a políticas de seguridad, de control migratorio y al cumplimiento que dicta el Estado de protección y respeto a los derechos humanos de infantes.

También pidió conjuntar esfuerzos para brindar capacitación al personal de las instituciones, cónsules y voluntarios a cargo de la atención a niñas y niños migrantes, a fin de otorgarles su repatriación eficaz y apegada a los derechos humanos.

Por ello los procesos de aprehensión, detención, custodia y deportación, deben ejercerse con responsabilidad tanto de las entidades receptoras como de los países de tránsito y de origen.

Tan sólo en 2014, indicó, 23 mil 96 menores de edad fueron presentados ante la autoridad migratoria, de los cuales 39 por ciento eran menores de 11 años de edad, según cifras de la Secretaría de Gobernación.

"Atender las necesidades de los niños migrantes debe ser una tarea conjunta entre autoridades, a fin de disminuir la reincidencia, sensibilizarlos sobre sus derechos y también sobre los peligros que conlleva migrar", puntualizó.