En las escuelas públicas del país se debe implementar un programa de deschatarrización de mobiliario en desuso, a fin de liberar espacios y ocuparlos para actividades deportivas, artísticas y lúdicas en beneficio de los estudiantes, consideró la diputada Maricela Contreras Julián.

Sostuvo que por cuestiones de prevención de accidentes y riesgos, es imprescindible dicho programa, ya que los especialistas en Protección Civil han alertado del riesgo que el mobiliario chatarra representa para las niñas, niños y adolescentes.

En la mayoría de los planteles públicos, dijo, hay muebles arrumbados, almacenados, ya sustituidos por nuevos, que representan riesgo permanente para la salud de los alumnos, ya que en algunos casos se han convertido en nido de especies nocivas.

Para garantizar una estancia placentera en el entorno escolar, apuntó, intervienen factores como el ambiente escolar físico, conformado por los materiales y la infraestructura, que influyen en la realización de los procesos de aprendizaje y enseñanza.

Expuso que la Secretaría de Educación Pública y el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia, elaboraron un informe nacional sobre violencia de género en educación básica en México.

En dicho estudio, señalan que el deterioro de la infraestructura y del mobiliario escolar, la carencia de áreas verdes y la falta de higiene en las instalaciones sanitarias, son factores que afectan el aprendizaje de los alumnos de primarias y secundarias públicas del país. /jpc/m